Una Unión Deportiva de mucho trabajo pero sin imaginación

Foto: LaLiga


CONTRACRÓNICA | Setién alineó en el Villamarín un equipo plagado de novedades en el once donde destacó la inclusión de varios no habituales, con la intención de combatir el desgaste que genera tener tres partidos en seis días. Pero sin Viera ni Roque le faltó imaginación a los amarillos, que quedaron totalmente apagados en ataque tras la expulsión.

Sin Jonathan Viera ni Roque Mesa, la UD es menos ese equipo que enamora y maravilla a propios y extraños. Con un once marcado por las rotaciones para poder aguantar la sobrecarga de partidos, a Las Palmas le sobró entrega pero le faltó fútbol, imaginación. La expulsión terminó de mermar a un equipo ya de por sí diezmado por las rotaciones y el cansancio.

Con Montoro, Vicente y Tana en la sala de máquinas, unidos a Nili y Momo en bandas, planteaba Setién el partido en el Villamarín. Un conjunto de más sacrificio y trabajo en la medular, pero sin la imaginación o desborde que ofrecen los dos grandes ausentes la UD fue un equipo de control pero previsible, plana.


En un partido que parecía encaminado salvo sorpresa al empate sin goles, llegó una jugada que determinaría el resto del partido. Aythami empuja levemente a Rubén Castro en un balón largo que podía dejar al delantero isletero frente a Raúl en caso de ganar la posición. La primera torpeza la comete el propio Aythami porque la falta existe; la segunda y más grave la comete el equipo arbitral. Vicandi Garrido, a instancias de su cuarto árbitro según desveló Setién en rueda de prensa, saca la segunda amarilla al de Arguineguín a los 40 minutos de juego y en un partido sin apenas faltas. Resulta más sangrante esta segunda amarilla cuando a los siete minutos Molinero tan sólo fue advertido por una entrada sobre el pie de apoyo de Garrido que rozaba el color naranja como mínimo.

Esta acción condenó a Las Palmas a defender el empate. La entrada de David Simón por Tana en el descanso dejó a los amarillos con Momo como único centrocampista creativo, pero con mayor cansancio y menos socios con quien combinar. Le tocaba a la UD defenderse. Y lo hizo relativamente bien. El Betis llegaba pero no terminaba de crear ocasiones claras más que en algún balón parado. Para más desgracia, Nili y el propio Momo también acababan siendo sustituidos fruto del cansancio y ello llevó a los de Setién a simplemente defender el resultado. Algo que acabó en derrota por el mayor empuje bético.

La buena noticia es que pese a estar 50 minutos en inferioridad y sin sus jugadores más creativos, Las Palmas fue capaz de aguantar y competir hasta casi sacar un punto que se antojaba muy difícil. A eso hay que sumar que casi con toda seguridad este viernes vuelvan Roque y Viera al equipo, que tal vez Wakaso se incorpore y que pese a la derrota, muy mal se tendrían que dar las cosas para que la UD pasara apuros en lo que queda de liga.