CONTRACRÓNICA | Las Palmas salió goleada de La Rosaleda en un encuentro que incluso pudo merecer ganar. Sin embargo, una espectacular mañana de Ochoa con seis grandes intervenciones y un poste frustraron el buen partido de los amarillos.
Cualquiera que no haya visto el partido y observe el 4-1 del marcador final pensará que el Málaga pasó por encima de Las Palmas, que los amarillos fueron a la Costa del Sol ya de vacaciones o que se dejaron llevar y no dieron su mejor imagen. Nada más lejos de la realidad. Los de Setién salieron casi con su once de gala, jugaron uno de los mejores partidos en bastantes jornadas y sin embargo cayeron goleados.
La explicación a lo ocurrido esta mañana en La Rosaleda gira en torno a la actuación del arquero internacional mexicano Guillermo Ochoa. Seguramente empezó jugando mejor el Málaga y se adelantó por méritos propios, pero entonces apareció la figura de ‘Memo’ para primero evitar que Las Palmas se fuera con ventaja al descanso y posteriormente que en varias ocasiones los amarillos igualaran.
El mexicano no entiende de méritos y se encargó de neutralizar con acciones espectaculares todo lo que intentó Las Palmas para hacer justicia al juego que estaba desplegando. Su víctima preferida fue Nabil El Zhar, a quien frenó en la primera mitad y desesperó por completo antes del tercer gol malacitano con una de las paradas de la temporada tras cabezazo del marroquí. También se impuso a Tana con un remate a bocajarro donde casi se celebraba ya el gol amarillo.
Luego además de Ochoa, el Málaga se encontró con la efectividad que no ha tenido durante todo el curso. Se encontró con Raúl dos veces al inicio del choque pero ya no volvió a verlo más. Cada llegada andaluza se convirtió en gol, haciendo un enorme contraste con lo que ocurría en el área local en la que Ochoa se hacía más grande a medida que pasaba el partido.
Las Palmas hizo un gran partido, pero falló en área propia y se topó con Ochoa en la rival, frustrando un mejor resultado que merecían los amarillos por juego. Algo que no empaña el brillante papel de los amarillos durante la temporada, especialmente en una segunda vuelta en la que presenta números de equipo aspirante a entrar en Europa. Termina una temporada en la que el juego y la imagen de la UD hacen que se hagan excesivamente largos los tres meses que tendrán que pasar para volver a ver a los amarillos competir en Primera División.