El delantero de Guanarteme compareció este viernes en la emisora oficial para hablar sobre el problema en su rodilla y su futuro en la UD Las Palmas con Setién. Hoy se retiró del entrenamiento.
Menisco tocado: «Tengo un pequeño trozo de menisco suelto, empecé la pretemporada bien, pero el exceso de carga ha hecho que me moleste un poco y decidí parar».
26 de abril en Butarque, Leganés contra Las Palmas. «Bueno, mi equipo siempre es Las Palmas, será un partido especial y que gane el mejor, que será Las Palmas… Será un partido emotivo».
Acerca del futuro: «Estando con este grupo todo se disfruta, eso es lo que tengo en la cabeza y lo que venga que tenga que venir. Me veo aquí pero esto no depende de uno solo, hay muchos factores. He venido mucho más maduro y mis compañeros y mi entrenador lo están viendo».
Encaja en el fútbol de Las Palmas: «Yo veía Las Palmas en Primera y me daba igual el fútbol que yo quería estar ahí. Es verdad que antes no valoraba la filosofía del equipo hasta que salí de mi tierra. Uno se plantea su forma de jugar aquí, hay que saber cuándo correr…».
Un futbolista distinto: «Es verdad que tengo una seña de identidad que no voy a cambiar, pero la importancia que le daba a la pelota ahora es mucho mayor. Verlo desde fuera me ha ayudado. Yo no sé si es el fútbol de aquí pero tenemos futbolistas distintos con mucha calidad».
Su estancia en Leganes: «En Madrid están Madrid, Atlético… Y después el Leganés. Cuando se iba acercando el final del campeonato se llenaba el campo y vas a jugar allí y se nota que hay gente, pero venía de jugar el ascenso con Las Palmas y ahí sí que me temblaban las piernas. Las Palmas es un club con mucha gente detrás y es una concepción distinta del fútbol».
¿Por qué eligió el Leganés? «El entrenador me transmitió confianza, mi representante también y era Madrid que me podía adaptar bien, pero se juntaron las lesiones, el peso, aunque al final cogí el ritmo… asumí mi rol y la gente y los compañeros me cogieron cariño».
Diferencias entre Leganés y la UD Las Palmas. «Parece que uno se tiene que ir para darse cuenta de que es más que un sentimiento. Todavía me emociono cuando veo el desenlace del ascenso en mi casa».
