La llegada de Kevin-Prince Boateng se confirma como uno de los fichajes más trascendentes del verano. El ghanés quiere jugar en la mejor liga del mundo y volver a ser ese futbolista con una innegable calidad Champions. Llega Boateng, un futbolista con fama de mantener una forma de vida díscola y alocada fuera de los terrenos de juego.
Kevin-Prince Boateng es la ‘bomba’ del mercado del verano en España y parte de Europa. El internacional con Ghana comparte nacionalidad con Alemania, su país natal, por lo que porta pasaporte comunitario. Viene para dar a Las Palmas el salto de categoría, caché y prestigio para tratar que la UD se consolide en la élite del fútbol español. Llega un futbolista, inexorablemente, cuya carrera deportiva siempre se ha visto marcada por el comportamiento del propio jugador.
Kevin-Prince Boateng (Berlín, Alemania, 6 de marzo de 1987) se crió en un barrio conflictivo de Alemania, Wedding. Ya declaró que en ese lugar “te haces traficante de drogas o futbolista”. Comenzó a jugar junto a su hermano Jerome Boateng en el Hertha de Berlín. Incluso con su hermano ha tenido alguna disputa, tras lesionar con una entrada muy dura a Ballack, amigo de Jerome, en la Copa de Inglaterra (Portsmouth–Chelsea). La relación parece medianamente reestablecida.
Son como la noche y el día. Ambos hermanos son dos jugadores de élite que con el paso del tiempo han seguido caminos distintos: uno se ha centrado y otro se ha visto envuelto en numerosos conflictos tanto deportivos como extradeportivos.
Prince –como le gusta que le llamen– dio el salto a la Premier League en 2007, concretamente al Tottenham Hotspur, donde compartió vestuario con Berbatov o el propio Gareth Bale. Sin embargo, no cuajó en los planes de Juande Ramos y fue apartado. Se marchó cedido a la ciudad de Dortmund, donde tampoco llegó a explotar como el excelente futbolista que es. Ha pasado por numerosos clubes a lo largo de su carrera, entre ellos Schalke 04, Portsmouth, Genoa o hasta hace poco AC Milán. En esa etapa en la ciudad italiana tuvo una lesión muscular en un derbi contra el Inter. La causa según aseguró su pareja fue sorprendente: “La razón por la que siempre está lesionado es porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana”. De hecho, su carrera siempre ha estado condicionada, entre otras tantas cosas, por las lesiones.
Como internacional llegó a debutar en las categorías inferiores de la selección alemana, pero su indisciplina le llevó a ser expulsado. Otra vez. Sus numerosos retrasos por largas noches de fiesta fueron la gota que colmó el vaso y acabó con su etapa en la selección germana. Fue así como aprovechó para presentar su candidatura en la selección de Ghana, y tras la aprobación de la FIFA, logró hacer un gran Mundial en Sudáfrica llegando hasta cuartos de final y enfrentándose a su hermano Jerome en Alemania. En el último Mundial fue retirado de la convocatoria junto a Muntari por discusiones con el seleccionador, según mantienen distintos medios.
Viene a Gran Canaria un jugador con un indudable talento, del que es imposible desprenderse de su aura de díscolo y problemático. Es parte de su esencia. Se casó el pasado mes de junio con la periodista Melissa Satta, siendo una de las parejas más célebres entre la prensa rosa en Italia.
El fichaje de Boateng es un salto de calidad para el conjunto amarillo, uno de los refuerzos más mediáticos y marketinianos de la historia del club. Su adaptación será una incógnita. Al que fuera campeón de la Serie A, de la Copa de Italia o de la Carling Cup, se le espera éxitos vestido ahora de amarillo.
