El atacante de Guanarteme, que ayer volvió a tener minutos en el amistoso ante la UD Orotava una vez confirmado que se queda de amarillo, explica su frustración después de que el Elche descartara su fichaje alegando supuestos problemas de rodilla.
Asdrúbal Padrón ya vuelve a pensar en amarillo, aunque no olvida lo sucedido en estos últimos días. Cuando estaba en Elche con todo firmado para su cesión, el cuadro ilicitano dio marcha atrás y descartó su incorporación alegando problemas físicos, algo que desmintió de forma rotunda Quique Setién tras el partido ante la UD Orotava: «Asdrúbal no tiene absolutamente nada».
En declaraciones al periódico La Provincia / DLP, El delantero de Guanarteme afirma que «todo ha sido un cúmulo de despropósitos, todas las partes tienen su parte de culpa». No obstante, ya piensa en amarillo y afirma que entrenará «con mucho sacrificio y la misma ilusión de siempre», para prepararse para el mercado invernal.
Tras no fructificar su cesión al Elche y tampoco encontrar ninguna opción que satisficiera a todas las partes en el último día de mercado, Asdrúbal comunicó a Setién que había «hecho todo lo posible» para salir cedido, a lo que el técnico respondió que «no había ningún problema», según recoge el citado diario.
La situación con el Elche comenzó a torcerse cuando el grancanario Mandi cayó lesionado de gravedad -se perderá de 6 a 8 meses de competición-. En ese momento encontrar un recambio se convirtió en urgencia para el conjunto ilicitano y Asdrúbal fue el sacrificado, aunque las explicaciones que trasladó el Elche a la UD Las Palmas fueron que se había detectado un problema en la rodilla del delantero. Esto no sentó bien en la entidad y el club hizo saber al conjunto ilicitano su malestar por la forma de tratar la situación.
Posteriormente el miércoles el jugador y el club trataron de encontrar un nuevo destino para ir cedido, pero finalmente ninguna opción fructificó y Asdrúbal regresó a Gran Canaria siendo inscrito con la UD Las Palmas. Ya ayer en el amistoso ante la UD Orotava disputó 25 minutos, en los que envió un balón al poste.