Tana Domínguez disputó este sábado su primer partido de liga una vez superada sus problemas en pretemporada. Entró ocupando el puesto del lesionado Jonathan Viera y tuvo una actuación muy destacada en los 75 minutos que disputó.
Muchos meses sin jugar un partido oficial, en un escenario como el Ramón Sánchez Pizjuán y sustituyendo a un referente amarillo como Jonathan Viera. Pero Tana demostró que esta temporada será un quebradero de cabeza para Setién a la hora de elegir a los titulares. Uno de los mejores jugadores del encuentro.
Y así también lo confirman los números estadísticos. El grancanario completó 22 de 24 pases, todos con criterio y haciendo pleno durante la primera parte. De todos ellos, 16 fueron orientados hacia el ataque. Además protegió el balón y e deshizo con facilidad de la presión para iniciar las jugadas en el primer periodo. También forzó tres faltas, algunas de ellas incluso pudieron suponer amonestaciones para los rivales.
Pero no quedó ahí. Su buen partido encontró premio con el golazo de la tarde. Recibió un balón rebotado, se deshizo de la primera presión y colocó el balón lejos del alcance de Sergio Rico, adelantando a la UD para llevarse unos tres puntos que se escaparon en el minuto 88 tras el controvertido penalti sobre Vitolo. También fue efectivo Tana en este aspecto, ya que anotó el único lanzamiento que hizo.
Sufrió más en la segunda parte, donde participó menos del juego ante el mayor dominio sevillista, hasta el punto de ser sustituido a los 75 minutos por el cansancio tras recorrer 10,15 km. Después de pasar varias semanas lesionado, el ’24’ fue uno de los destacados del encuentro y completó un partido casi perfecto, al que sólo le faltó amarrar la victoria para borrar ese casi. Tana ha vuelto y quiere quedarse en el once.
