David García, en una imagen de archivo / Foto: CA Osasuna.

Ambos centrales forman la pareja de zagueros más solida de este inicio de competición, en una línea que ha tenido que sufrir variaciones por distintos motivos. Con ellos en el campo la UD recibe un gol cada 53,8 minutos.

El buen inicio de competición de la Unión Deportiva Las Palmas ha estado marcado por el baile en la pareja de centrales. Los tres primeros partidos solidificaron una sociedad formada por David García y Bigas, a la luz de los grandes resultados iniciales y unas sensaciones que llevaron al equipo a lo más alto de la tabla. Pero las variaciones han sido obligadas.

Lesiones y rotaciones han hecho que la pareja en la zaga varíe, siendo Bigas el central en el que más confió Setién hasta que se produjo su lesión muscular en Anoeta. Con los números en la mano, la Unión Deportiva Las Palmas es estadísticamente mejor con el central balear en el campo.

La pareja formada por David García y Bigas suma un total de 269 minutos juntos en el césped. Con esta dupla los amarillos reciben un gol cada 53,8 minutos, un promedio sacado de los encuentros ante Valencia (2-4), Granada (5-1) y Sevilla (2-1).

Bigas y Lemos formaron como titulares en los encuentros ante el Málaga (1-0) y Real Sociedad (4-1), siendo sustituido el central balear en el minuto 72 del encuentro. Con esta pareja la UD recibe un gol cada 40,5 minutos, un promedio claramente influenciado por la mala tarde de Anoeta.

La última pareja de centrales formada desde el inicio es la compuesta por Aythami y David García, que han disputado los dos últimos encuentros de LaLiga ante Real Madrid y Osasuna, ambos con empate a dos. Los promedios con esta pareja de goles en contra es de un gol cada 45 minutos.

A pesar de llevar tan sólo siete jornadas disputadas, el conjunto grancanario maneja registros positivos y negativos. En su haber está la gran capacidad goleadora –16 tantos, sólo superado por Barcelona y Real Madrid– pero su registro de goles en contra ha aumentado considerablemente en las últimas fechas –13 goles encajados–. El equilibrio, ese punto místico siempre buscado, vuelve a salir a escena. Hay trabajo que hacer en la defensa, y con la vuelta de Bigas, nadie puede dormirse.











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