Wakaso Mubarak vivió uno de sus mejores días como futbolista de la UD Las Palmas durante la visita del Espanyol la pasada temporada, en la que hizo uno de los mejores goles amarillos de la temporada. Actualmente se encuentra jugando en el Panathinaikos griego.
El jugador ganhés, pese a haber jugado en el Espanyol, no tuvo compasión con un club en el que pasó un año antes de marcharse a tierras rusas –Rubin Kazan-, donde coincidiría con Mauricio Lemos.
Wakaso volvía a España, pero esta vez para enfundarse la camiseta amarilla. Entre dudas llegaba a la isla, donde se cuestionaba cual podría llegar a ser el nivel de un futbolista que pecaba muchas veces de impreciso. Sobre todo con las amonestaciones y el rendimiento que podría llegar a ofrecer a un equipo que buscaba la salvación a toda costa.
El centrocampista se estrenó como goleador amarillo en un encuentro de Copa del Rey ante el Eibar en Ipurúa. Sin embargo tuvo que esperar a la recta final de temporada para vivir su día de mayor gloria en el Estadio de Gran Canaria, ante un público con el que conectó casi desde el inicio. Llegaba el Espanyol, su ex equipo y, casualidades de la vida, fue la víctima del gran día de Wakaso como amarillo.
Las Palmas dominaba el marcador con un contundente 3-0, contra un Espanyol que se la jugaba de cara a la permanencia. Corría el minuto 75 y un centro de El Zhar que llegaría a peinar Willian José, llegaba a las botas del ganhés, quien con una impecable volea fusilaba a Arlauskis. Wakaso vivía su gran noche en la isla y ante una afición con la que siempre hubo sintonía.
Finalmente las condiciones contractuales no pudieron salvarse para prolongar la estancia del centrocampista en Gran Canaria, pero Wakaso ha demostrado en varias ocasiones su agradecimiento a equipo y aficionados, mostrándose como un aficionado más en las redes sociales.
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