Los amarillos pusieron las ocasiones, la intención y el fútbol, pero esta vez no fue suficiente para desarbolar a un ordenado Espanyol. A la UD sólo faltó el gol.
Un punto que sabe a poco. La Unión Deportiva Las Palmas lo intentó por todos los medios, pero le faltó chispa. Tuvo todos los ingredientes, sin los obligatorios parámetros de la mezcla y la explosividad. El Espanyol, con muy poco, creyendo en el rigor, se lleva un botín inmenso de su visita a Gran Canaria.
La Unión Deportiva Las Palmas, con Jonathan en el centro permutando con Prince en la banda, salió con ganas de dominar a un estricto Espanyol. Los conjuntos de Quique Sánchez Flores se caracterizan por su trabajo táctico, algo que primó sobre otros aspectos en el Estadio de Gran Canaria.
Setién repitió con Raúl en la portería, quizá el movimiento más sorprendente del once. Tana jugó por la derecha, permutando en muchas ocasiones por dentro, donde se encontró más cómodo. Los periquitos trataron de buscar el contragolpe constantemente. David García tuvo varios errores tirando la línea del fuera de juego que él mismo resolvió con maestría.
La UD contó con varias ocasiones en la primera mitad. La de Jonathan Viera, en el minuto 3 tras lanzamiento de falta, levantó al público de sus asientos. Livaja, en un derechazo desde fuera, también pudo sorprender a Diego López. Tampoco Prince, muy activo, tuvo fortuna de cara a inaugurar el marcador.
Los grancanarios no encontraban manera de romper la fortaleza del Espanyol. Baptistao pecó de ser excesivamente solidario regalándole un gol a Gerard Moreno rebañado a última hora por David García. Fue la mejor ocasión del partido. Todos esperaban una segunda mitad con más lucidez, tal vez con un Espanyol algo más ambicioso que permitiera más espacios. No sucedió.

Mismo guión
Nada cambió el devenir del encuentro. Ni los cambios, ni la incertidumbre con el paso de los minutos, ni el ímpetu de la Unión Deportiva Las Palmas. Un partido con una misma escena: un conjunto que quería, el amarillo; y otro que buscaba fortuna en un error rival.
Prince tuvo otra gran ocasión tras un pase soberbio de Jonathan, pero no ajustó bien el balón. No fue su noche para suerte de Diego López, que lo que tuvo de atajar fueron balones sencillos para un portero de gran altura.
Pecó la Unión Deportiva en los últimos minutos de más de lo mismo, cuando quizá requería balones al área desde los costados. El Espanyol, absolutamente defensivo -el partido acabó con un 67% de posesión a favor de la UD y 340 pases más-, achicó espacios y evitó que Viera y Tana se asociaran con facilidad.
Los de Sánchez Flores obtuvieron premio a una propuesta pírrica, que pudo ser mayor si Gerard Moreno en el último instante hubiera conectado mejor un centro desde la derecha. Al final, reparto de puntos y la sensación de dos puntos que vuelan. Las sensaciones sí son positivas. Para Setién cuenta. Y hasta ahora el tiempo le ha dado la razón.
EN EDICIÓN.
Unión Deportiva Las Palmas 0-0 Real Club Deportivo Espanyol
Unión Deportiva Las Palmas: Raúl; Michel Macedo, David García, Aythami (Bigas, min. 85), Dani Castellano; Vicente (Tyronne, min. 69), Roque, Jonathan, Tana, Prince (Araujo, min. 75); y Livaja. Entrenador: Quique Setién.
Real Club Deportivo Espanyol: Diego López; Víctor Sánchez, David López, Diego Reyes, Aarón; Marc Roca, Javi Fuego, Salva Sevilla (Hernán Pérez, min. 79), Piatti (Javi López, min. 65), Baptistao (Reyes, min. 71) y Gerard Moreno. Entrenador: Quique Sánchez Flores.
Goles: No hubo.
Árbitro: Fernández Borbalán, comité andaluz. Amonestó a los locales Livaja y Aythami Artiles; y a los visitantes Javi Fuego, Víctor Sánchez, Marc Roca.
Incidencias: Estadio de Gran Canaria, octava jornada de LaLiga Santander. 20.575 espectadores.