La UD Las Palmas logró igualar un partido que vio perdido al descanso en una tarde en la que parecía no salir nada. Jonathan Viera y Prince Boateng se echaron el equipo a la espalda en un día en el que Raúl pudo acabar con el debate en la portería.
Raúl Lizoain (1) Desastroso. Una tragedia de partido. Malas decisiones, intervenciones equívocas y graves errores en el primer y segundo gol que provocaron los silbidos del público amarillo. Aunque estuvo mejor a partir de entonces y no acusó los pitos, otra salida nefasta estuvo a punto de suponer el gol de la victoria del Celta, un gol que salvó el larguero. Su mal partido podría haber acabado con el debate en el marco amarillo: Javi Varas está por delante.
Michel Macedo (7) Potente. De menos a muchísimo más. En la segunda parte fue un terrible dolor de cabeza para el Celta. Se contagió de la mala dinámica de la primera parte pero fue un puñal en la segunda, asistiendo de maravilla en el tanto del empate amarillo. No notó la molestia de la máscara.
David García (4) Flojo. Iago Aspas levantó muchas carencias del central amarillo, que aunque no está teniendo muchas esta temporada, los delanteros rápidos se las acaban sacando. Falla en el tercer gol vigués y tampoco está del todo fino en el segundo. Sin embargo en la segunda parte estuvo muchísimo mejor y estuvo cerca del gol en varias ocasiones.
Bigas (5) Atento. Tampoco tuvo una primera parte especialmente brillante aunque apenas cometió errores e incluso mejoró sustancialmente su rendimiento tras el descanso. No sólo por el gol logrado. Salvó jugadas muy claras del Celta aunque un error suyo en la entrega pudo acabar en el cuarto gol visitante, que por fortuna se estrelló contra el poste.
Dani Castellano (5) Atrevido. El Celta apenas le dejó espacio para que pudiera avanzar con el balón controlado como le gusta y desborda. No lo pasó bien con Orellana y no estuvo del todo cómodo en defensa en la primera parte. En la segunda lo intentó pero siempre estuvo bien contenido.
Roque (6) Voluntarioso. Es uno de los responsables del carácter guerrero y luchador que tiene el equipo. Aún sin estar teniendo una buena primera parte, el teldense se multiplicó, apareció por todas partes en la segunda, tapó una contra que parecía letal, se dejó ver por el ataque y se vació sobre el campo. Tal vez poco brillante, pero muy efectivo.
Vicente (4) Espeso. Bastante gris la tarde del centrocampista, que empezó bien y muy participativo pero se contagió del caos en el que cayó la UD con los tres goles encajados y dejó de ser efectivo. En la segunda parte tampoco tuvo su mejor tarde y acabó siendo sustituido.
Tana (4) Gris. Caso parecido al de Vicente pero en banda. Sólo pudo combinar con Jonathan Viera en contadas ocasiones y no logró crear el peligro que acostumbra. En la primera parte no le salía prácticamente nada y pudo descentrarse un poco en la desesperación.
Jonathan Viera (7) Liderazgo. No estaba especialmente cómodo en el partido, tuvo a Wass pegado a él prácticamente todo el rato y no tenía todas las líneas de pase que le gustaría. Y aún así, sobresalió entre todo eso para inventarse una asistencia maravillosa a Macedo en el tercer gol y lanzar con confianza el penalti. Se echó el equipo a la espalda junto a Prince.
Boateng (8) Crack. Su mejor partido como amarillo. El germano-ghanés y Jonathan Viera se echaron el equipo al lomo y además Prince tuvo una gran actuación como referente arriba. Fijó centrales, provocó faltas, ganó numerosas batallas físicas y anotó el tanto del empate llegando desde atrás, además de pedirla siempre. Gran partido el suyo.
Araujo (6) Participativo. Jugó buena parte del partido escorado a la izquierda y, aunque no logró encontrar profundidad, sí que participó mucho más y logró estar más cómodo y dejar algunas jugadas muy destacadas. Parece más efectivo tirado a banda con Boateng de referencia.
Livaja (6) Revulsivo. Su salida al campo ayudó a consumar la remontada. Desde que pisó el césped ya creó problemas, se asoció bien en la frontal y logró forzar el penalti con expulsión en una acción destacada.
Momo (4) Inefectivo. Mismo caso que con Tyronne semanas atrás. Su entrada más que ayudar al equipo siendo un jugador de refresco pareció quedar sin efecto. No estuvo demasiado fino con el balón ni las pocas decisiones que pudo tomar durante su estancia en el campo fueron las más acertadas.
Mateo García s.c.