La superioridad con el balón en los pies de los amarillos ante el Eibar fue manifiesta. Se tuvo posesión, llegada y múltiples ocasiones de gol. Ni Araujo antes ni Livaja después pudieron marcar y tampoco los medios con llegada.
A pesar de ser de los más goleadores de la competición falta ese finalizador que nos tendría con la sonrisa de oreja a oreja. Tenemos un gran equipo, cierto, pero falta la guinda del pastel. Setién solicitó en rueda de prensa ese delantero rápido para que marcara la diferencia y nos hiciera levitar, pero Ramírez cortó de raíz cualquier posible debate al dejar claro que saldrán, pero no se fichará. Esperemos que con la llegada del nuevo año se le ablande el corazón y nos de una sorpresa.
Es evidente que muy mal se tendrían que dar la cosas para meternos en problemas clasificatorios porque aunque no llegaran los resultados en las últimas jornadas todos convenimos que hay equipo y plantilla más que suficiente para no tener que mirar hacia abajo. Quizás tampoco para mirar mucho más hacia arriba, donde están los equipos europeos, pero en nuestro segundo año en la élite creo como algo razonable estar donde estamos. Es más, modestamente, mucho mejor de lo esperado e incluso con opciones de haber estado mejor aún si no llega a ser por los hombres de negro, aunque en las dos últimas jornadas no debemos quejarnos mucho de ellos. Todos queremos más, claro, pero en su debido momento. Lo importante, rodamos por el buen camino.
por Rafa León
Redactor de Cadena Ser Las Palmas
Delegado en Canarias del Diario As
