La UD Las Palmas es el cuarto equipo que más goles realiza de Primera con 21 tantos, sin embargo sólo cuatro han sido anotados por sus delanteros. Entre Araujo y Livaja hacen sólo el 19% de los goles amarillos tras once jornadas disputadas.
El premio llegó después de seis partidos sin lograr la ansiada victoria. Los de Setién entendieron que mantener la portería imbatida asegura puntuar. El problema llega cuando la eficacia de los delanteros no da el impulso al equipo para conseguir los tres puntos con tranquilidad.
Entre Livaja y Araujo suman cuatro goles, cifras que hay que tener en cuenta cuando otros delanteros como el grancanario Sandro o el examarillo Willian José suman cinco y seis respectivamente. Ambos delanteros están firmando buenos partidos tanto cuando juegan de entrada como desde el banquillo, pero en las exigencias de un ‘9’ de referencia también se piden goles, y más para un equipo como Las Palmas que las ocasiones se suceden una detrás de otra.
Tres de los cuatro tantos de los delanteros han sido directamente decisivos para sumar cuatro puntos de los 16 que sitúan a los amarillos en la novena posición -aunque Araujo también marcó el quinto gol ante el Granada-. El objetivo siempre lo han marcado los propios jugadores: la salvación. Sin embargo la importancia de un goleador es vital para la supervivencia en primera división, como ya lo ha resaltado Setién admitiendo la necesidad de un jugador rápido en el ataque que ofrezca prestaciones diferentes.
Ante esta falta de gol de los arietes amarillos, los jugadores de segunda línea han asumido responsabilidades ante el gol. En cuanto a registros goleadores, Las Palmas llamó la atención a los grandes del fútbol al comienzo de temporada, llegando a marcar hasta nueve tantos en dos encuentros. Esa explosión de goles se disolvió en Livaja desde su estreno en LaLiga, desde entonces el croata no ha vuelto a saborear las mieles del gol. Desde entonces el delantero ha ejercido casi más de asistente que de referencia ofensiva.
La otra cara en la delantera es el Sergio Araujo, quien empieza a tomar protagonismo entrando en el once inicial. Salpicado últimamente por temas extradeportivos, ha completado unas últimas actuaciones buenas saliendo como titular y ha salido aplaudido al ser sustituido. Sin embargo le sigue costando hacer gol y no termina de ser un hombre que resuelva los partidos.
El parón por compromisos internacionales puede servir para que los delanteros recuperen la puntería. Ambos están en buenas condiciones físicas y están aportando al ataque amarillo, sin embargo les vendría muy bien reencontrarse con el gol para ganar todavía más en confianza.