Los amarillos ante el Huesca, uno por uno

Foto: LaLiga.


Las Palmas trae un buen resultado de Huesca, si bien queda un sabor amargo tras desperdiciar una renta de dos goles y acabar incluso sufriendo ante un rival que se comió en el tramo final a los amarillos. Lo mejor, los regresos de Javi Castellano y Hernán Santana.

Raúl Lizoain (6) Activo. Encajó dos goles en el que tal vez pudiera hacer algo más en el que llega en el saque de esquina, pero nunca se le puede responsabilizar por ello. Como contrapunto, salvó en un remate a bocajarro un gol cantado y en otro mano a mano sacó una estirada salvadora, aunque la jugada estuviera anulada.

David Simón (5) Discreto. Probablemente a causa de su falta de ritmo, estuvo impreciso en unas subidas al ataque que no realizó de forma tan alegre y continuada como acostumbraba. En defensa notó el cansancio en la segunda mitad y le costó bajar al repliegue en el tramo final. Se esperaba más de él.


Lemos (4) Gris. Mejor en la primera mitad, donde sólo el golpe recibido en el labio le sacó un poco de ritmo. Tuvo varios despistes por alto y rompió algún fuera de juego peligroso, aunque estuvo bien en la salida del balón desde atrás.

Aythami (4) Flojo. También vio cortado el ritmo con el parón por la herida de Lemos. Desde entonces su concentración disminuyó un poco y empezó a tener excesos de confianza y llegar tarde a algunas jugadas, como la del primer gol oscense.

Hélder Lopes (6) Sobrio. Trabajo sin hacer ruido pero eficiente mientras estuvo en el campo. Sólo se le colaron una vez en el tramo inicial y puso el cerrojo a su banda. Estuvo mejor que Bigas en el lateral izquierdo.

Montoro (6) Solvente. No fue una actuación especialmente brillante pero cobró mayor dimensión cuando fue sustituido, ya que la UD perdió el control del centro del campo y las carencias físicas salieron mucho más a la luz. Movió al equipo con criterio y estuvo cómodo en el campo.

Hernán (7) Prometedor. El propio Setién afirmó que no esperaba que estuviera tan bien para ser su primer partido en muchos meses. En muchos momentos no pareció notar la inactividad y sólo sufrió los últimos 25 minutos cuando en Huesca atacó con transiciones rápidas. Además tuvo el premio de marcar en su regreso. Una vuelta soñada a nivel individual.

Tyronne (6) Atrevido. Asistió a Asdrúbal en la jugada que acabó en el penalti y fue objeto de numerosas faltas por parte de su ex-equipo. Estuvo muy participativo aunque su rendimiento fue de más a menos y acabó notando el cansancio y los golpes recibidos, como uno en el hombro tras una mala caída que a punto estuvo de costarle antes la sustitución.

El Zhar (4) Desaparecido. Prácticamente pasó desapercibido por El Alcoraz. Lejos del nivel exhibido en el tramo inicial de temporada, el marroquí estuvo los 90 minutos en el campo y apenas aportó profundidad ni amenaza en ataque por la derecha. Otro de los que se esperaba más.

Mateo García (5) Creciente. Prácticamente desaparecido en la primera parte, mejoró tras el descanso y entró mucho más en juego, siendo entonces el que pasó a llevarse todos los golpes que se estaba llevando Tyronne. Deja destellos, pero muy leves. Le sigue faltando algo para llegar a destacar.

Asdrúbal (7) Guerrero. Dio una exhibición en el tramo inicial del choque. Ganaba todos los duelos, peleaba todo y además sólo un derribo de Queco Piña le privó de hacer un golazo que acabó firmando desde los once metros. Pese a pasar a participar menos con el paso de los minutos, tuvo otra clara ocasión ganando la espalda que no certificó en gol por muy poco.

Bigas (4) Desconocido. Parecía más preocupado de no tener ningún contratiempo el domingo que del propio partido que estaba disputando. Aunque es conocido que no está cómodo en el lateral, salía de refresco y su banda fue casi una autopista para el Huesca en la segunda mitad.

Javi Castellano (5) Reaparecido. El simple hecho de volver a verle sobre un campo de fútbol ya supone una buena noticia más allá del rendimiento ofrecido. Dejó esas acciones que le caracterizaban de llegar in extremis al cruce para evitar situaciones de peligro; aunque también se terminó de caer el centro del campo amarillo porque perdió salida de balón con su presencia. Sea como fuere, hoy se le perdona todo y hay que tener paciencia con su vuelta al nivel que acostumbraba, aunque le puede costar adaptarse al estilo actual de la UD.

Araujo s.c.