Más goles que sensaciones

Vicente Gómez celebra el 1-0, dolorido tras un golpe con Adán / Gabriel Jiménez (udlaspalmas.NET)


CONTRACRÓNICA | La UD logró una victoria balsámica que disipa el ambiente enrarecido que se había quedado tras las dos derrotas lejos de la isla. Sin embargo, no fue un partido brillante de los amarillos, que tras sestear en una primera parte en la que incluso recibió pitos, desniveló el choque con el gol de Vicente. Desde entonces, no hubo otro equipo sobre el campo.

El fútbol es un deporte caprichoso y a veces inexplicable. Difícil analizar desde la lógica que la UD haya goleado al Real Betis sin haber realizado un buen partido. Porque los primeros 45 minutos del encuentro fueron soporíferos, con un cuadro andaluz que avisó en varias ocasiones y un conjunto grancanario que no enlazaba tres pases seguidos.

Nadie estaba bien. Jonathan Viera no se entendía con Dani Castellano, Roque y Vicente no conectaban, Jesé participaba poco y Prince pareció estar poseído por el espíritu de Livaja, más protagonista por sus protestas que por sus acciones futbolísticas. Estas malas sensaciones llevaron al público, que se mostró con indiferencia y no dedicó cánticos ni gesto alguno a Setién en su primera aparición una vez confirmó su salida del club, a mostrar con tímidos silbidos su reprobación a lo que estaba viendo sobre el césped.


Sin embargo, en este deporte todo puede cambiar de un momento a otro y pocas cosas son predecibles. Cuando peor estaba la UD y justo al filo del descanso, varios toques de cabeza dentro del área acaban en los pies de Vicente para irse al descanso con ventaja en el marcador. Un golpe que directamente tumbó al Betis.

Y es que, tras el descanso, otro directo a la sien. En posible fuera de juego, Prince recoge un pase de Jesé para, con suspense, batir a Adán y terminar de matar anímicamente al Betis. Con el conjunto verdiblanco abatido, llegó otro golpe. Jonathan Viera hace una genialidad en el borde del área para calcar el desenlace del tanto de Prince, con los mismos elementos de toque de Adán y poste.

Desde entonces no hubo partido. Sin tener un día demasiado inspirado, la UD se bastó para golear a un conjunto andaluz que demuestra la razón de su clasificación y la posibilidad de que Víctor Sánchez sea destituido. Jesé puso el broche desde el punto de penalti y Rafa Navarro hizo el del honor bético. Pero esta UD Las Palmas fue más efectiva que estética, más afortunada que preciosista. Una victoria de más goles que sensaciones.

Como en casa en ningún sitio (4-1)