El técnico cántabro aprovechó la derrota ante el Barcelona para agradecer todo lo vivido en Gran Canaria y el trato recibido, además de destacar las buenas sensaciones con las que se queda tras competir ante el coloso azulgrana.
Despedida de la afición: «Me llena de satisfacción, porque después de la racha de los dos últimos meses la gente ha valorado un poco todo, la perspectiva que este equipo ha dado durante más de un año, que creo que sobre todo hasta hace dos meses ha dado un nivel extraordinario de juego. Quizá no nos hayan acompañado mucho los resultados, pero hemos visto como una serie de futbolistas cada domingo han hecho disfrutar aquí a miles de personas y ese ha sido el reconocimiento hacia el equipo y cuerpo técnico. Lo valoramos con muchísimo orgullo y muy agradecidos».
Causas del bajón: «Hemos hablado sobre cuáles han sido las circunstancias que han afectado de manera progresiva, porque sí hubo tres partidos que fueron determinantes que nos impidieron meternos en ese grupo de equipos que peleaban por Europa, Sevilla, Granada y Real Sociedad. Fueron nueve puntos que merecimos ganar siete o nueve. Nos quedamos en una zona intermedia, perdimos un poco ese estímulo e ilusión por llegar a Europa. Quizá eran expectativas desmesuradas, pero nos ilusionamos mucho. Luego empezamos a decaer y hemos acabado bastante mal. Afortunadamente creo que el equipo ha competido hoy muy dignamente ante un Barcelona posiblemente en su mejor momento. Aunque no hemos podido ganar, hemos dejado muchos detalles de lo que ha sido este equipo año y medio. Esto es lo que nos queda y lo que recordaré junto a la respuesta de la grada».
¿Con qué se queda? «Indiscutiblemente me quedo con el cariño de la afición. Sé que desde el principio me he sentido querido y valorado, y afortunadamente terminamos así. Cuando me senté por primera vez en esta sala de prensa dije que mi aspiración como entrenador era que el día que me marchara dejara un buen recuerdo como entrenador honrado y trabajador. Creo que me puedo marchar tranquilo porque lo he conseguido. Es lo que realmente me satisface además de haber podido entrenar a una serie de futbolistas que me han hecho disfrutar muchísimo y que me hubiera encantado haber podido jugar con ellos. Hemos visto cosas que no se ven habitualmente en los campos de fútbol y hemos visto el crecimiento de un equipo a base de una propuesta que no es la habitual en equipos que todavía están creciendo y que hay mucha distancia con otros que llevan un pasado reciente mucho más consistente. Me voy satisfecho con el trabajo hecho. Me queda un partido pero aprovecho también para pedir disculpas por todos los errores que haya podido cometer, que siempre han sido pensando en que lo que hacía era lo mejor para el equipo».
¿Cambiaría alguna decisión? «Seguramente muchas cosas diferentes, porque no soy adivino, hay muchas cosas que no puedes controlar. El problema es como cuando alineas un jugador que no responde o tomas una decisión desde el banquillo que no te sale. Tienes que decidir con antelación las cosas y es la responsabilidad del entrenador. Todas las decisiones que he tomado, dicho y hablado siempre ha sido pensando en la Unión Deportiva y en su mejora. Hay cosas que a personas les afecta, he escuchado a lo largo de estos meses muchas cosas. Respeto todo, pero la realidad es que me voy con la conciencia tranquila porque sabiendo que me he podido equivocar, lo he hecho siempre con la mejor intención y siempre ha estado el club por encima de todo».
¿Volvería? «No es fácil, sobre todo con los años que tengo. Pero tampoco es imposible. El fútbol siempre da muchas vueltas. Yo me voy sin rencor, muy agradecido a lo que este club me ha dado. Me recogieron del paro y no lo olvidaré, me dieron una oportunidad de convertirme en un entrenador de cierto prestigio y siempre estaré agradecido a Las Palmas y su afición, nunca lo olvidaré».