La UD Las Palmas volvió al trabajo después del viaje a Madeira con varias bajas pero con el regreso de Fabio González al grupo.
La plantilla de Manolo Márquez ha vuelto a los entrenamientos después de jugar ante el Marítimo Funchal el segundo amistoso de la pretemporada. Al aprovechar el día de descanso que el técnico barcelonés concedió ayer a sus jugadores, los amarillos realizaron una dura sesión de casi dos horas en las que Rafa Cristóbal, el preparador físico, llevó la voz cantante para hacer sudar la gota gorda a todos los que completaron el entreno.
En ese sentido, la sesión matutina no tuvo la presencia de jugadores como Sergio Araujo, Kevin-Prince Boateng, Hernán Santana y la ya conocida de Vicente Gómez. Las molestias que tenían tanto el argentino como el ghanés perduran todavía y durante el día de hoy se mantuvieran al margen, aunque Boateng sí que piso el césped de las instalaciones de El Hornillo mientras que el ‘Chino’ trabajó en el gimnasio.
Por otro lado, al que sí se pudo ver sobre el verde fue a un Fabio González que ya ha dejado atrás el esguince de tobillo que sufrió en el encuentro ante la Selección del Sur en Tunte. El canterano ya se puso a las órdenes de Márquez y terminó la sesión sin ningún tipo de problemas, completando tanto la parte física como el partidillo con el que el entrenador amarillo finalizó el entrenamiento en Telde.
Mañana el equipo entrenará por última vez antes de poner rumbo a la Península, teniendo como primera parada la ciudad de Marbella para enfrentarse el jueves al Besiktas turco. Este pequeño stage de pretemporada finalizará el sábado con otro amistoso en el que los amarillos se verán las caras con la Balompédica Linense.
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