La figura de Jonathan Calleri continúa asentándose en el universo amarillo desplegando una calidad que se le cae de los bolsillos. El argentino era el sueño invernal de la Dirección Deportiva amarilla y, aunque ha tardado seis meses en llegar, está demostrando porqué la UD insistió tanto en su fichaje.
La UD Las Palmas y Argentina mantienen un idilio que traspasa las barreras del tiempo. Los amarillos siempre han sentido predilección por el fútbol albiceleste y su historia así lo refleja con una gran cantidad de ejemplos que demuestran que en la isla también se baila tango, se bebe mate y se siente un fervor especial por el fútbol. A pesar de ello, Jonathan Calleri no aterrizó en Gran Canaria por su nacionalidad ni mucho menos, lo hizo porque la Dirección Deportiva amarilla creía en su calidad ciegamente.
Y Calleri no ha querido bajar la guardia. El argentino sabe que la apuesta por sus servicios es clara y las constantes llamadas desde que se cerrara el mercado de invierno hasta lograr su ansiado fichaje así lo demuestran. Sus ganas por devolver esa confianza, mezclado con su ímpetu por demostrar que está preparado para triunfar en Europa, le están llevando a mostrarse como un jugador que, por perfil, parece haber nacido para jugar en esta UD Las Palmas plagada de jugones y peloteros.
El partido de Cádiz es otra muestra más de todo el fútbol que el nuevo ‘9’ amarillo es capaz de ofrecerle a Manolo Márquez. Durante los casi 70 minutos que estuvo en el césped, el delantero volvió a generar para sí mismo y para los demás; se peleó con los centrales una y otra vez, buscó los huecos donde hacer daño. Todo ese trabajo tuvo sus frutos con un gol de matador, ganándole la posición al central de turno y cabeceando un balón medido de Macedo al fondo de las mallas sin ningún tipo de titubeo.
Lo que está claro es que Jonathan Calleri sigue dejando claro que tiene la calidad por castigo, que se le cae de los bolsillos cada vez que se calza unas botas, lo que deja patente porqué la Dirección Deportiva de la UD Las Palmas insistió en vestirle amarillo.
Los goles están empezando a llegar y las cartas del argentino no parecen marcadas, ¿está Calleri destinado a continuar con el idilio entre Las Palmas y Argentina? De momento, el binomio sigue funcionando.