Ambos futbolistas están trabajando para poder estar a disposición de Manolo Márquez el próximo domingo 1 de octubre. Tanto el francés como el balear causaron baja tanto ante el Sevilla como el Leganés.
La enfermería amarilla quiere vaciar su sala de espera. La UD Las Palmas necesita recuperar efectivos para el encuentro del Camp Nou. Márquez necesita algo más para poder afrontar el encuentro ante todo un FC Barcelona con un poco más de garantías y esa solución podría encontrarla si finalmente puede recuperar a algunos futbolistas lesionados para esa esperada visita a la Ciudad Condal.
En ese sentido, sería muy importante recuperar a un Loïc Rémy que ha jugado un papel trascendental en los dos triunfos amarillos. El francés ha sido un jugador determinante para los grancanarios durante los pocos minutos que ha disputado desde que llegase durante los últimos días de mercado, algo que se ve reflejado en los dos goles que ha anotado habiendo disparado, justamente, en sólo dos ocasiones a puerta.
La falta de soluciones desde el banquillo fue un hándicap crucial para el devenir de los amarillos en el Pizjuán y ante el Leganés, una cuestión que bien habría podido resolver el galo con su velocidad, su potencia y su calidad.
El otro jugador que está en la rampa de salida para abandonar la enfermería es Pedro Bigas. El golpe que se llevó el ex del Mallorca en la rodilla después de haberse recuperado de unas molestias en dicha articulación. Eso le impidió estar disponible para el partido ante los madrileños y ahora empieza la cuenta atrás para abandonar esta mala racha de lesiones que está atravesando en las últimas semanas.
Lo que está claro es que Las Palmas necesitará tener a todos los hombres disponibles posibles para afrontar un partido ante el Barça que, en boca del propio Márquez, no van «a darlo por perdido ni mucho menos». La enfermería amarilla podría empezar a vaciarse.