La UD Las Palmas se enfrentará este fin de semana en el Camp Nou al Leo Messi más goleador en un inicio de LaLiga. El delantero argentino está más insaciable que nunca en pleno debate sobre el marcaje al hombre.
Cuando uno oye la música de la película Tiburón es lógico ponerse un poco nervioso. La tensión del momento irrita y eso lleva consigo una inquietante sensación de querer que la sinfonía acabe. Quizá esa efecto es muy parecido al que pueden sentir los defensas cuando Leo Messi acaricia el cuero para encarar la portería. El argentino está en un momento dulce de cara al gol y su olfato espera a su siguiente víctima: La UD.
Messi llegan con ganas porque, aunque ya ha anotado 9 tantos, lleva dos encuentros consecutivos sin marcar. El delantero está de dulce y de forma evidente está siendo la punta de lanza de un Barça, el de Ernesto Valverde, que está siendo más efectivo que efectista hasta el momento. El genio de Rosario pone su calidad al servicio del técnico cacereño para impulsar el fútbol culé hacia ocho victorias consecutivas.
En ese sentido, la libertad que el capitán de Argentina está disfrutando con Valverde resulta indispensable para que el engranaje del Barcelona funcione. Messi baja a recibir, se siente cómodo arrancando desde atrás y aprovecha, también, las oportunidades que le llegan en boca de gol. Esa capacidad para disfrazarse en violinista o depredador según la ocasión se ha visto más acentuada que nunca en este arranque de competición.
Los amarillos visitarán el Camp Nou este domingo y, a partir de las 15:15 horas, tendrán que enfrentarse al ’10’ blaugrana con la intención de poder frenarle. En pleno debate sobre el marcaje al hombre, el delantero tuvo ante el Girona a un Pablo Maffeo que se convirtió en su sombra durante todo el encuentro y la realidad es que la idea no salió del todo mal a pesar de la derrota gerundense por tres goles a cero.
Sin embargo, después de pulsar la opinión de hombres como Vicente y Ximo Navarro, todo indica que los grancanarios no seguirán con el plan que Pablo Machín inició el pasado sábado en Motilivi. Los insulares buscarán frenar en seco a ‘La Pulga’ con una idea defensiva más colectiva y en la que las ayudas serán clave. Al menos, eso es lo que, a priori, está en la cabeza de un Ayestarán que sabe lo que es ganar en Can Barça.
Lo que está claro es que para impedir que Messi haga de las suyas hay que trabajar mucho en la parte trasera del campo. El argentino no va a parar de buscar la portería y sus compañeros, sabedores de ello, no van a dudar a la hora de hacer de los espacios que deje la defensa un filón para hacer daño. Las Palmas lo va a intentar con todas sus fuerzas sabiendo que es muy difícil. Que viene el coco.