Las Palmas ha superado la octava jornada liguera como el equipo más goleado de la competición junto al colista, el Málaga. Los amarillos atraviesan su peor inicio de curso en estos términos desde que regresaron a la máxima categoría.
La UD Las Palmas se encuentra en plena etapa de transición. El equipo grancanario se sitúa en posiciones de descenso y suma la segunda peor puntuación a estas alturas desde el regreso a Primera División. Las cifras anotadoras sí revelan un agujero de importantes dimensiones, a nivel ofensivo pero sobre todo defensivo.
Uno de los objetivos marcados a fuego para este curso era cimentar unas bases de estabilidad en la zaga. No lo consiguió Manolo Márquez, quién tan sólo sumó un partido de seis sin encajar; tampoco lo está logrando Pako Ayestarán, que todavía está configurando al equipo y ha recibido un total de ocho goles en los dos encuentros que lleva al frente del banquillo.
La fragilidad defensiva viene siendo el quebradero de cabeza más recurrente de las últimas temporadas. Lo fue para Quique Setién, que priorizaba su estilo ofensivo y fue criticado por no trabajar lo suficiente la retaguardia. El ligero cambio de rumbo que necesitaba Las Palmas esta campaña estaba destinado a llegar por esta vía: apuntalar la defensa y mantener la creatividad en ataque.
Sin embargo, las estadísticas refrendan que la situación empeora y la brecha es cada vez mayor. Tanto es así que la UD es ya el equipo más goleado de la competición doméstica con 18 tantos en contra, los mismos que un Málaga colista en su peor versión desde hace años. Además, la diferencia de goles hasta la octava jornada es la más negativa de las últimas tres temporadas: -9.
Los amarillos reúnen, a estas alturas, los datos más desalentadores desde el ascenso, sobre todo si se comparan con los de la 16-17. A octubre de 2016, la parroquia insular había cosechado 12 puntos, el doble de los que tiene ahora, y había encajado cinco goles menos, sirviendo esto para colocarse en una cómoda séptima posición, al acecho de puestos europeos.
Las dudas se han trasladado en la falta de confianza a las piezas individuales en la zaga amarilla. Ximo Navarro es el futbolista con mayor cantidad de minutos en sus botas en estas ocho primeras citas (540), pero Ayestarán lo dejó fuera de la convocatoria este pasado lunes; Lemos, el tercero en esta lista (466), no fue titular. De este modo, el técnico guipuzcoano tendrá que dar con la clave para hacer funcionar la maquinaria.
