El conjunto amarillo cayó, una vez más, en su propia casa ante un Deportivo que volvió a demostrar que esta UD no carbura. El buen inicio de los de Ayestarán se rompió por la lesión de Viera y, desde ahí, todo fue de mal en peor.
#CRÓNICA | Esta casa es una ruina (1-3)
Las Palmas se vuelve a caer. El bálsamo de la Copa sólo fue un parche. Los amarillos siguen sin creer o, al menos, eso parece. Los hombres de Ayestarán volvieron a bajar los brazos, sucumbiendo a cada mazazo impuesto por un Deportivo que demostró ser mejor durante el global del partido y, sobre todo, que demostró más hambre.
El tempranero gol de Rèmy se vino abajo rápidamente con la lesión de Viera y, desde ese momento, la UD comenzó a desvanecerse. Los grancanarios sólo aparecerían por momentos, de forma fugaz, dejando que el Deportivo se acomodara hasta el punto de conseguir una remontada que deja claro que los brotes verdes no han florecido todavía.