El cuadro amarillo es uno de los conjuntos de LaLiga que más está adoleciendo de falta de contundencia en ambas áreas, algo que explica sin tapujos algunas de las cuestiones por las que no terminan de carburar.
La UD sufre para marcar. Sufre para evitar goles. En las áreas se encuentran dos dolencias que urge combatir cuanto antes para que no se convierte en algo crónico. Los amarillos carecen de firmeza tanto en ataque como en defensa y eso señala, por sí mismo, varios de los problemas que están ayudando en la mala dinámica que arrastran desde principios de temporada. Esto no es una afirmación al uso, los números están sobre la mesa y lo ejemplifican sin necesidad de entrar a filosofar demasiado.
Las estadísticas, frías y sacadas de contexto en unos casos, esclarecedoras en otros, señalan que el conjunto que dirige Pako Ayestarán se ha convertido en uno de los equipos que más disparos necesitan para hacer gol y uno de los que más tantos recibe por tiro a puerta que realizan sus rivales. En ambas disciplinas Las Palmas ocupa el 17º puesto entre los equipos de LaLiga, siendo éstos dos aspectos a mejorar para poder salir de esos puestos marcados en rojo que conllevan un billete a Segunda.
En primer lugar, la escuadra grancanaria necesita 14.71 disparos a portería para poder mandar el balón a la jaula. De hecho, la UD sólo ha materializado esta temporada un total de 8 goles en 10 jornadas, algo que refleja a la perfección lo mojada que está la pólvora. Comparado con otros equipos, los insulares están lejos del Málaga, que requiere de 25.75 lanzamientos para marcar, el Alavés (26.67) y el Eibar (31.67), pero están lejos de otros rivales directos como Getafe (9.18), Levante (11.56)y Deportivo (11.90).
En el otro lado de la balanza, el del apartado defensivo, Las Palmas tiene que sacar el balón de su portería cada 6.32 disparos, algo que le ha colocado como el conjunto más goleado de LaLiga. Ni aún teniendo a Chichizola, 2º portero que más paradas ha realizado en lo que va de competición con 40, salva a los amarillos. Por debajo, los grancanarios tienen de nuevo al Málaga (6.05), a la Real (5.50) y el Eibar (4.70). Lejos vuelven a estar rivales directos como Leganés (31.33) o Levante (10.45).
Lo que queda claro es que, para sacar a la Unión Deportiva de esta situación tan comprometida clasificatoriamente hablando, va a ser muy importante revertir la capacidad para producir goles y para evitarlos. El partido ante el Real Madrid del próximo domingo no parece el momento adecuado para empezar a cambiar la dinámica, pero quizás el parón de selecciones que se avecina sea, en este momento, una bendición para comenzar a ponerle remedio a esta sangría en las áreas.
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