El conjunto que dirige Manolo Jiménez volvió a ganar este fin de semana con un claro protagonismo de los dos jugadores cedidos por la UD Las Palmas. Mientras que Livaja se vistió de héroe, Araujo se marchó a las duchas antes de tiempo.
Catarsis griega. Sonrisas y lágrimas en el Partenón. El AEK con más sabor UD Las Palmas de siempre volvió a ganar con dos jugadores todavía amarillos convirtiéndose en los actores principales del encuentro. Tanto Sergio Ezequiel Araujo como Marko Livaja compartieron los papeles más importantes en el encuentro.
Por un lado, Araujo perdió los estribos y golpeó a un rival en la cara durante la disputa de un balón en plena primera mitad. Al colegiado no le tembló la mano y le enseñó una tarjeta roja con la que se iba a los vestuarios tras haberse disputado sólo siete minutos de encuentro, dejando a su equipo con un hombre menos nada más comenzar.
En el otro lado de la balanza estuvo el croata. Livaja fue decisivo en el triunfo heleno ante el PAOK Salónica FC al anotar el gol de la victoria. El delantero balcánico materializó un pase al área como el mejor de los killers, mandando el balón al fondo de las mallas y resolviendo la papeleta de un AEK que estaba con un hombre menos.
Con este triunfo, de sabor amargo al haber perdido a un jugador importante como Araujo para los siguientes compromisos, el AEK se coloca como colíder de la Superliga griega junto al Atromitos, sumando su segunda victoria consecutiva.
