El conjunto amarillo cayó en el Bernabéu en un encuentro donde el Real Madrid fue superior aunque, hasta que se puso por delante en el marcador, la UD tuvo tramos donde dominó la posesión. Sin embargo, con una defensa de cinco y un trivote es complicado hacerle daño a un equipo como el de Zidane.
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Una derrota más. Otro mazazo que digerir. Las Palmas cayó en el Santiago Bernabéu, como era de esperar, pero sigue sin dejar rastro de mejorías patentes. Ante un Real Madrid que deja jugar y que concede ocasiones, los amarillos sólo disparar a puerta en una ocasión, una cuestión que se debe al sistema con cinco defensas y un trivote empleado por Pako Ayestarán con el fin de resguardar a los suyos.
Aunque en la primera parte la línea de cinco funcionó, los grancanarios se diluyeron como un azucarillo en la segunda y los blancos consiguieron abrir brecha con un golazo antológico de Asensio que terminó de matar el encuentro. Los de Zidane se aprovecharon de las circunstancias y pudieron acrecentar el daño a la portería defendida por Raúl Lizoain, pero finalmente no fueron capaces de hurgar más en la herida.