El delantero argentino se ha convertido en pieza clave de los amarillos en este inicio de temporada por su garra y su espíritu de lucha durante los partidos. No obstante, está teniendo algunos problemas para hacer gol.
Garra. Carácter. Lucha. Jonathan Calleri es un guerrero del fútbol que se ha ganado el corazón de la afición de la UD Las Palmas a base de intangibles que hinchan pechos de orgullo en la grada. El argentino cayó de pié desde el primer día y eso le ha llevado a ser uno de los fijos en los onces de Manolo Márquez y Pako Ayestarán.
A pesar de ello, el ariete sudamericano está atravesando una sequía liguera que no le está ayudando y que, por ende, tampoco mejora la situación que atraviese el conjunto amarillo en estos momentos. Calleri anotó dos goles en las primeras jornadas de LaLiga, concretamente ante el Atlético y Málaga, pero después de eso hubo un apagón.
Desde la jornada 3, en la que el argentino se inventó un gol de killer para ayudar a la UD a ganar en La Rosaleda, no consigue mojar. Pasan las semanas y sus esfuerzos no surten efecto de cara a portería, una cuestión que también explica, en cierto modo, porqué los grancanarios sólo han anotado 8 tantos en lo que va de temporada.
Evidentemente, no todo tiene que ver con el propio delantero. Las Palmas es uno de los equipos a los que más le cuesta marcar y a los que más le cuesta llegar arriba. Es un problema de conjunto que tiene incidencia en lo que sucede en la parte delantera del campo y que deja a Calleri en un punto complicado para poder sentirse goleador.
Sin embargo, es evidente que el ex jugador del West Ham tiene mucho potencial por explotar y sólo necesita que el equipo empieza a caminar hacia delante para volver a tomar la senda del gol. La UD llevaba mucho buscando un nueve como él y no debe desaprovecharlo. Aunque tenga la pólvora mojada, Las Palmas sigue necesitando al mejor Jonathan Calleri para empezar a mirar hacia el optimismo.