El técnico vasco prepara ya con la plantilla la visita del Levante al Estadio de Gran Canaria. Una de sus principales preocupaciones es la disposición táctica que pondrá sobre el campo. En el Bernabéu optó por defensa de cinco, pero jugar en casa y los mecanismos del conjunto granota son factores que pueden crear dudas.
Las Palmas sigue buscándose a sí misma. El cuadro amarillo ha atravesado un periodo de parón liguero que le ha permitido trabajar y focalizarse en sus problemas. Uno de ellos es la variante táctica y cómo es el abanico de opciones que se abren ante Pako Ayestarán. Y es que el entrenador guipuzcoano dispuso de una línea de cinco defensas en el Santiago Bernabéu, algo poco habitual en la filosofía canaria.
La intención de paliar la brecha de goles en contra no obtuvo sus frutos ante un Real Madrid con más pegada que lucidez en el juego. La UD partió de inicio con tres centrales: Ximo Navarro, Mauricio Lemos y Pedro Bigas. De laterales más adelantados ejercieron Michel Macedo y Dani Castellano, con el objetivo de buscar profundidad e incursionar por ambas bandas. Este sistema permitió mantener el orden mientras los de Zidane dejaban la iniciativa a los isleños.
Por delante, en línea de mediocampo, Aquilani, Javi Castellano y Vicente Gómez compusieron un tridente que en ocasiones se veía complementado con la figura de Vitolo. El jugador internacional por España asumió labores en posiciones más retrasadas del campo y tuvo presencia en tres cuartos. De esta manera, Jonathan Calleri queda como referencia ofensiva, aislado del resto y a la espera de balones que no llegan.
El regreso de Jonathan Viera
La vuelta del mago de La Feria podría producirse este mismo fin de semana ante el Levante. Esto podría provocar que Ayestarán diera una vuelta de tuerca a sus planteamientos de hace dos semanas. La figura de Viera convierte a Las Palmas en un equipo inevitablemente más ofensivo y creativo. No obstante, el cuerpo técnico trabaja para que esto no supongo una descomposición táctica que desemboque en una sangría de goles.
Otro condicionante es la disposición del rival. El Levante de Juan Ramón López Muñiz emplea un 4-5-1 con un centro del campo bien planteado. Sus protagonistas son jugadores como Lerma, Morales o Bardhi. De este modo, la UD tendrá que prevenir las líneas de actuación granotas y medir la situación. Es importante forjar una personalidad propia, pero también adecuarse inteligentemente a los rivales.