El guardameta argentino podría volver a la titularidad un mes después de su última comparecencia. El buen rendimiento de Raúl le ha relegado al banquillo hasta el punto de perder la pole por la titularidad.
Volver a empezar. Reiniciar la cuenta. Leandro Chichizola se apunta a la Copa. Y es que el guardameta argentino tiene muchas posibilidades de volver a la titularidad 38 días después de su última comparecencia como jugador amarillo. Aquella mañana aciaga la Cerámica se terminó su idilio con la portería y el buen rendimiento de Raúl Lizoain le ha terminado relegando a un banquillo en el que no se había sentado hasta entonces.
El destino del arquero santafesino cambió la noche en la que su competidor bajo los palos realizó una gran actuación, precisamente, en la Copa ante el Deportivo. Ese partido hizo que Pako Ayestarán cambiara de planes y le diera plenos poderes a un Raúl que ha estado bastante más seguro que en temporadas anteriores. El de El Carrizal tiene ahora las llevas de la meta y hoy se las prestará a un Chichizola con ganas de reivindicarse.
El ex de Spezia tiene la responsabilidad de defender un resultado inmejorable y pelará por inclinar la balanza de su lado. Como ya hiciera Raúl, Chichizola tiene que trabajar para convencer al técnico vasco con el fin de que le vuelva a dar la alternativa de la portería en LaLiga. El objetivo del albiceleste es intentar hacer dudar a un Ayestarán que ha hecho multitud de cambios en casi todos los onces que ha desarrollado.
Con la ‘final’ ante el Betis a la vuelta de la esquina, todos quieren formar parte del equipo que salte al césped el próximo domingo para dar un golpe sobre la mesa que, podría decirse, sería un empujón de moral a una plantilla necesitada de alegrías. Chichizola quiere ser el cancerbero el fin de semana y hoy, ante el Deportivo, tiene la oportunidad perfecta para demostrar de que está preparado para el reto.