El técnico cántabro tuvo una extensa charla en sala de prensa en la previa de la visita del Real Betis a Gran Canaria, la que ha reconocido el propio Setién que es especial por temas que nada tienen que ver con lo deportivo.
Eliminación en Copa del Rey: «Hemos hecho lo que hacemos siempre tanto si ganamos como perdemos. Tuvimos una charla ayer por la mañana que se extendió un poco más de lo habitual donde tratamos de analizar con detenimiento lo que nos había pasado y lo que no está pasando, no solamente por el partido contra el Cádiz. Hemos llegado a bastantes coincidencias y hemos tratado de convencer a los futbolistas de que hay que olvidarse porque tenemos que afrontar el partido del domingo con la máxima ilusión y la mejor predisposición tratando de que no nos afecte la situación que nos toca vivir ahora mismo. Somos conscientes de que no estamos en un buen momento, pero tenemos que seguir compitiendo y trabajando para mejorar nuestra situación y las cosas que no hacemos bien. Todo el mundo se ha concienciado de tener una mayor responsabilidad si cabe. Antes también la teníamos, pero hemos acentuado el punto de exigencia y de control sobre las situaciones para ver qué tenemos que hacer para tratar de mejorar y revertir este mal momento».
Presión: «Ya venía advertido de cómo es esta ciudad para estas cosas. Es verdad que en otras ciudades esto no se acentúa de esta manera ni cuando ganas ni cuando pierdes. La pasión que aquí existe conlleva estas situaciones. Evidentemente, hay gente que es más impetuosa y que reclama momentáneamente. Tenemos que analizar las cosas con un poco más de frialdad y hacer una valoración un poco más profunda pues se suelen ver las cosas de otra manera. Para mí esta situación es nueva, pero ya he vivido otras veces este tipo de rachas. Siempre me gusta recordar, porque es un detalle importante, mis anteriores experiencias. En mi primer año en Lugo hicimos una primera vuelta muy buena y luego en la segunda sacamos 3 puntos de 30. En el último partido el club me vino a renovar y pregunté si iba en serio porque en cualquier otro lado me hubieran cesado. Al año siguiente quedamos campeones y no subimos de milagro en el último partido del play-off. A la temporada siguiente ascendimos. El Lugo era un club que llevaba más de 20 años buscando eso y no lo había conseguido. En Las Palmas nos fueron muy bien las cosas en nuestro primer año. La temporada pasada hicimos una primera vuelta muy buena, pero es verdad que luego sucedieron una serie de circunstancias que nos llevaron a perder una serie de partidos. La gente estaba molesta y cabreada porque no éramos capaces de ganar, pero entendían otras cosas que estaban pasando y que no era fácil. No son situaciones para nada similares, pero insisto que es algo que como jugador y entrenador ya me ha pasado otras veces. Asumo estas situaciones como hay que asumirlas, son cosas del fútbol que no puedes controlar por mucho que quieras. Lo importante es tratar de analizar si hay un trabajo detrás, si hay una idea y una visión de futuro. Tienes que ver si los jugadores están realmente hundidos o no lo están, si el equipo está entrenando o no. Esas circunstancias te pueden invitara ver el futuro con mayor o menor optimismo. Lo que veo en mi equipo es que seguimos manteniendo la ilusión. Todos los futbolistas se entrenan bien, todo el mundo está afectado y comprometido. Queremos salir de esta situación y estamos trabajando para ello. El equipo no está hundido. Está herido pero está vivo. Estas situaciones las he vivido muchas veces y sé lo que significan. Igual no te da tiempo a sobrevivir porque todo el mundo quiere resultados y eso es lo único que preocupa, ganar. Sé que si sobrevivo a esta situación el futuro será muchísimo mejor y esto nos hará más fuertes».
Charlas con la directiva bética: «Hablo con ellos, les explico la situación y la entienden. Esto también lo ha vivido Serra Ferrer en otros sitios. Quizás aquí tuvo la suerte de que todo le fuera muy bien, pero en otros sitios también le ha tocado. Es difícil abstraerse de esta situación y que a nadie le haya pasado. Lo que me preocupa es trabajar, que no afecte al estado de ánimo de mis jugadores y desgastarme en las cosa que puedo controlar. Lo que no puedo controlar está a expensas del destino. Tengo claro que he venido aquí a entrenar y trabajar todos los días. Lo hago con una gran dedicación y trato de asimilar en lo bueno y en lo malo todo lo que pasa fuera del entorno de los jugadores y el vestuario porque sé cómo es este mundo. Cuando ganas todo está muy bien y cuando pierdes… Los que tenemos que competir y llevamos 30 años compitiendo todos los días no podemos estar pensando en lo que ha pasado sino en lo que está por venir. Yo soy optimista por naturaleza y creo que vamos a ganar en Las Palmas, que vamos a hacer un buen partido y vamos a salir adelante. Estoy absolutamente convencido de ello y sé que hay gente que tiene la paciencia y ve las cosas con las perspectiva que yo las veo».
Muchos goles recibidos: «Lo que pasó el otro día no es normal. Está claro que teníamos que ganar, pero también hay que decir que el Cádiz es un gran equipo. Llevaba varios partidos sin encajar un gol y es un equipo que va a luchar por el ascenso. No es un equipo cualquiera, menospreciamos a los rivales como si jugáramos solos. Es tremendo que nos hicieran cinco goles y también lo hiciera el Eibar, pero todo esto hay que verlo con un poco de análisis profundo de cómo se producen los goles y cómo son las situaciones. Vemos también cómo está el equipo, no es tan fácil como limitarse únicamente al resultado. Por supuesto que llevamos toda la temporada pensando en ser mucho más sólidos, pero también lo hacíamos cuando ganábamos. Nadie me preguntaba cuando ganábamos por los goles que encajábamos y las ocasiones que nos creaban. No os importa en absoluto eso pero a mí sí. Cuando analizo los partidos veo que el rival tiene cinco ocasiones de gol y estamos expuestos a que nos la metan. Claro que estamos trabajando y tratamos de mejorar las situaciones y no quedarnos con las cosas buenas. Esas las obvio de manera automática en los análisis y en lo que planteo a los futbolistas para levantarles el ánimo».
Conversación con los jugadores: «Hay una coincidencia importante que es sobre todo que debemos concienciarnos de que no podemos encajar tantos goles. Los jugadores son perfectamente conscientes. No es que no lo hiciéramos antes, podemos pensar que no se estaba haciendo pero no es cierto. Estábamos trabajando en ello. A veces la única explicación que le podemos encontrar a esto que viene quizás es por nuestra culpa. Asumo la responsabilidad. Le damos tanta importancia a defender con el balón que a veces no metemos los registros necesarios y el jugador tiende a pensar más con el balón que sin él. Esto es lo que no podemos permitir. Hay que ser mucho más consistentes y agresivos. Tenemos que estar mucho más concentrados en tareas defensivas. Tenemos que conseguirlo porque cuando hemos ganado nadie le ha dado importancia a esto, pero ahora que llegan las derrotas sí. No tiene nada que ver esto con nuestra manera de jugar sino con otras cosas. Esto es lo que quiero transmitir. Nos meten muchos goles y estamos siempre con mucha gente por detrás del balón. Lo que pasa es que a veces estamos pero no tenemos ese punto de agresividad que debemos tener en las disputas y en los balones divididos. Tenemos que estar bien colocados y anticiparnos a cosas que nos van a permitir defender mejor. Esa fue una de las coincidencias más importantes con el grupo».
Jugar ante la UD: «Es obvio que no llegamos ninguno en nuestro mejor momento. Creo que conozco bastante bien al equipo de Las Palmas y va a ser un partido muy comprometido tanto para ellos como para nosotros. No voy a decir que hay un favorito. Su afición tampoco está muy contenta con ellos. A poco que le vayan mal las cosas eso generará tanta tensión que les costará jugar. Esa situación podemos aprovecharla y estar más lúcidos con el balón, más agresivos en defensa. Vamos a tratar de conseguir esto y ver si podemos sacar el partido adelante. Sabemos las virtudes y los defectos de Las Palmas y trataremos de aprovecharlos igual que ellos. Luego, independientemente del partido, es una visita especial para mí. Es un partido que para mí tiene unas connotaciones especiales que no tienen nada que ver con el tema deportivo. Estuve tremendamente a gusto en la isla. Se me valoró muchísimo en muchos momentos y dejé un buen recuerdo cuando me fui. Es una afición a la que tengo que agradecer mucho y un club que me dio la oportunidad de entrenar en Primera División. Estoy muy agradecido, pero las necesidades son para ambos y trataremos de ganar este partido. Ya luego si pueden que ellos ganen el resto».
