Pau evita un milagro (2-2)



La UD Las Palmas se vio derrotada y hundida, logró remontar el partido e incluso disfrutó de un penalti en la última ocasión del partido para ganar. Pero el fútbol es caprichoso y dejó a medias la reacción que pedía el equipo amarillo para empezar a creer. La entrada de Hernán Toledo dinamitó un partido que el Espanyol no se cree que no haya ganado.

Una montaña rusa de emociones. Es lo que se vivió este domingo en el Estadio Gran Canaria donde se pudo ver a un equipo en coma profundo que despierta casi de repente y está a punto de tumbar a cualquiera de sus males. La UD fue un equipo indolente y sin hambre hasta la entrada en el campo de Hernán Toledo, a falta de diez minutos para el final. Su primera intervención acabó en gol y dio vida a un equipo que opositaba a participar como extra en la conocida serie ‘The walking dead‘.

Porque el partido, hasta el minuto 80, había sido una oda al despropósito y a la indolencia. Una UD sin hambre ni convicción, rendida a su suerte y con los brazos bajados. El Espanyol, mostrando tan sólo orden y velocidad, se había puesto con dos goles de ventaja antes del descanso. Porque el sello de un entrenador se nota y hasta ese minuto citado, se notó que un equipo tiene director desde la banda y el otro carece de una figura tan importante desde marzo.


El partido tuvo sólo un dueño aunque la primera ocasión llegara en los pies de Calleri. Pero la defensa amarilla sigue haciendo aguas de forma alarmante y con dos balones a la espalda de los centrales, aparece el talento primero de Leo Baptistao y Sergio García para desnudar todas las carencias grancanarias y regalar dos goles a placer a Gerard Moreno, que opositaba a nuevo verdugo como ya lo fueron Koke o Iago Aspas.

La indolencia hecha equipo

Con 0-2 se llegó al descanso, con la UD en coma, la grada clamando contra la gestión de la presidencia y un ambiente que invitaba a todo menos a una remontada. Sensaciones que continuaron al inicio de la segunda mitad, cuando Baptistao perdonó el tercer tanto a los 60 minutos tras volver a desnudar por velocidad a la defensa amarilla.

El Espanyol controlaba el partido y el corazón de la UD empezó a latir y a creer, pese a que no incomodaba el marco de Pau López. Entonces se encendió una luz llamada Hernán Toledo. El argentino entró a falta de diez minutos y lo primero que hizo fue romper a Víctor Sánchez y ceder el balón al punto de penalti para que Rémy empujara a gol y diera alas a un equipo que por fin creyó.

Y creyó de tal forma que se fue con todo arriba y a los 88 minutos un balón colgado de Jonathan Viera lo quisieron rematar con el alma Bigas y Calleri, siendo finalmente el argentino el que pusiera el empate en el marcador y demostrase que el corazón de la UD latía y muy fuerte. Lejos de conformarse, el equipo amarillo fue entonces una apisonadora. Quedaban los cuatro minutos del alargue y fue tiempo suficiente para que Rémy estrellase un remate de cabeza contra el larguero. Las Palmas, por fin, se lo creía.

Fiesta interrumpida

Y se lo creía tanto que nuevamente una combinación entre Jonathan Viera, Rémy y Hernán Toledo culminó con un derribo de David López al grancanario dentro del área cuando faltaban apenas segundos para el pitido final. Sánchez Martínez señaló el punto de penalti y allí se dirigió Jonathan Viera, con la intención de dar la vuelta a la situación y marcharse con un mejor sabor de boca.

Y allí fue, colocó el balón, tomó carrerilla… y se topó con Pau López, quien dejó el orgasmo de emociones que vivía la UD a medias, interrumpido. El guardameta catalán evitó el milagro que era impensable diez minutos antes, porque aunque el equipo amarillo pudo ganar, completó 80 minutos que demuestran porqué ocupa la última plaza del campeonato.

Hasta la entrada de Hernán Toledo, Las Palmas fue un desastre y un equipo que no quiso. El mismo equipo que, de un chispazo, se sacudió el complejo de inferioridad con el que compite esta temporada para demostrarse que no es tan inferior a sus rivales y que, si quiere, puede. Pero hay que querer. Y ante el Espanyol demostraron que sí, se puede.

Unión Deportiva Las Palmas vs RCD Espanyol

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, Michel Macedo, Lemos, Bigas, Dani Castellano, Javi Castellano, Vicente Gómez (Hernán Toledo 78′), Jonathan Viera, Tana (Tannane 68′), Rémy y Calleri.

Espanyol: Pau López Aarón, Óscar Duarte, David López, Hermoso, Víctor Sánchez, Darder, Granero (Jurado 77′), Sergio García (Marc Roca 69′), Gerard Moreno y Leo Baptistao (Piatti 60′).

Goles: 0-1: Gerard Moreno (19′); 0-2: Gerard Moreno (40′); 1-2: Rémy (79′); 2-2: Calleri (88′)

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Lemos (20′), Gerard Moreno (33′), Víctor Sánchez (36′), Tana (39′), Javi Castellano (58′), Granero (77′)

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo sexta jornada de LaLiga Santander 2017-18 disputado en el Estadio Gran Canaria ante 14.020 espectadores. Tana recibió una camiseta conmemorativa por sus 100 partidos oficiales antes del inicio del partido.