El máximo mandatario de la entidad amarilla compareció ante los medios de comunicación antes de iniciar el almuerzo institucional navideño. En él se pronunció sobre varios temas de actualidad y dijo sentirse dolido al ver a la afición «de uñas» con él.
No pasa por su mejor momento la UD Las Palmas ni su presidente Miguel Ángel Ramírez, con el equipo colista a la espera de anunciar a Paco Jémez como cuarto técnico de la temporada y con los jugadores muy por debajo del rendimiento esperado. Por ello, la afición explotó este domingo ante el Espanyol y, tras el segundo gol de Gerard Moreno antes del descanso, entonó un cántico que resonó en todo el estadio: «Ramírez vete ya». Los 14.000 espectadores que se daban cita en el Gran Canaria cantaban al unísono.
Miguel Ángel Ramírez, que no estaba en el palco ya que regresó en las últimas horas de un viaje procedente del extranjero, tuvo constancia del cántico y este lunes se ha pronunciado al respecto: «Hay que ser respetuosos con su opinión. Pero me duele que a la afición que tanto le he dado, y que he puesto mi patrimonio en juego, a la primera de cambio después de 13 años estén tan de uñas conmigo». No obstante, aceptó la crítica y agregó: «Tengo que respetarlo y trabajar mejor para convertir los pitos en aplausos. Comprendo su frustración».
Sobre la marcha del equipo lamentó llegar a esta época en el peor momento de la temporada, aunque se mostró optimista porque está a cuatro puntos de la salvación «y quedan muchos encuentros». Por otra parte, para cambiar esta situación anunció «una serie de medidas con un nuevo entrenador y una serie de refuerzos para continuar en Primera División». «Tengo la sensación de que desde la jornada séptima u octava ya estábamos en Segunda División», añadió.
Sobre los movimientos que habrá en el mercado invernal explicó que la dirección deportiva ya está trabajando con el entrenador en las decisiones oportunas y que todavía no se había decidido el número de altas y bajas. Además, negó que Jesé se haya ofrecido aunque admitió que la UD intentaría su llegada si se da la posibilidad.
Finalmente tuvo palabras para Jorge Almirón, técnico elegido para sustituir a Pako Ayestarán que finalmente no pudo tomar las riendas de la UD al no obtener la validación de la RFEF. «Es un entrenador revelación, en auge, que se adapta perfectamente al fútbol canario y que ojalá algún día podamos cruzar nuestros caminos». «En eso hemos quedado», sentenció.
Por otra parte, en su discurso institucional, se dirigió a los asistentes con el siguiente alegato: «Ya tuvimos un problema con el Córdoba, que fue mucho peor que la situación que en este minuto estamos viviendo y la superamos. Por favor confíen en el mando, confíen en los que dirigimos el club, confíen que las decisiones se toman sólo para enderezar el rumbo y siempre y exclusivamente siempre en beneficio de la UD Las Palmas. Y por eso les digo, la UD Las Palmas se va a salvar. Y si no se salvase, no pasa nada. Este club no es el de antes que un descenso podía dar con su desaparición. Hoy este club disfruta de una economía saneada y si tuviese la desgracia de volver a la Segunda División volveríamos a ascender sin problemas, porque económicamente somos fuertes. Por lo tanto confiemos en el club y en los jugadores».
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