Paco Jémez llega a una UD Las Palmas sumida en las urgencias y sin tiempo que perder. Necesita hacer reaccionar a una plantilla que no ha dado el rendimiento deseado y desea aprovechar al máximo lo que resta de parón navideño.
Un reto a contrarreloj. Es a lo que se enfrenta Paco Jémez en la UD Las Palmas, donde desde su llegada tratará de aprovechar cada segundo disponible. Por ello, su primer día en Gran Canaria tendrá una actividad frenética. Presentación, entrenamiento y concentración con la plantilla. No se quiere malgastar ni un segundo.
La UD se concentrará en el Hotel AC en Las Palmas de Gran Canaria hasta el domingo, tras el primer entrenamiento de Paco Jémez en El Hornillo en una decisión que el propio técnico explicó hace unos días en La Provincia: «Tenemos poco tiempo y hay que aprovecharlo. El plantel regresa de vacaciones y no hay margen que perder».
Por ello, Jémez aprovechará el final de las vacaciones para pasar el máximo tiempo posible con sus futbolistas para poder conocerles y tomar decisiones con respecto al mercado invernal. Además, en la misma entrevista explicó que durante la concentración verá vídeos y trabajará distintos aspectos con sus jugadores.
A la concentración también obliga el intenso calendario que se encontrará el equipo amarillo desde el inicio de 2018. En una semana visitan Gran Canaria el Valencia y el Eibar, para posteriormente viajar a Mestalla para la vuelta de Copa y tres días después a Girona. Cuatro partidos en apenas 12 días que podrían prolongarse si los amarillos dan la sorpresa en Copa y superan al Valencia de Marcelino. A esta situación se refirió el propio Jémez, indicando que ante la acumulación de partidos es más difícil trabajar conceptos porque no hay tanto tiempo para entrenar.
A su llegada a la isla este martes, el nuevo técnico indicó que le gusta ponerse metas a corto plazo que ayuden a creer y lograr un objetivo a largo plazo. Uno de sus primeros retos será aprovechar al máximo y obtener la máxima productividad de la concentración de cuatro días que tendrá con la plantilla, algo que podría resultar clave porque, ante la situación actual de la UD, el mayor enemigo es el tiempo.