El centrocampista catalán, que se encuentra en casa recuperándose de la intervención quirúrgica para tratar la fractura de peroné que sufrió ante el Eibar el 6 de enero, deja abierta la puerta a volver a vestir de amarillo en una entrevista.
La suerte está siendo esquiva con Sergi Samper en las dos últimas temporadas. Cedido al Granada por petición de Paco Jémez la pasada temporada tras hacer pretemporada con el Barcelona de Luis Enrique, el centrocampista catalán veía como perdía protagonismo tras la destitución de su valedor a la sexta jornada. En total tuvo cuatro entrenadores en el cuadro nazarí y apenas logró continuidad.
Peor le fue vestido de amarillo. Cedido en verano a la UD Las Palmas para ser pieza importante tras la marcha de Roque Mesa, se lesionó antes de debutar y estuvo un mes y medio parado, impidiéndole adaptación y la posibilidad de debutar con Márquez en el banquillo. Sí lo hizo con Ayestarán, pero apenas tuvo continuidad y Paquito no contó con él. Con la llegada de Jémez, un nuevo horizonte se abría para el catalán, que participaba como titular y con un rol importante en los dos primeros encuentros con el nuevo técnico.
Pero esta vez el gafe fue más allá y en una jugada fortuita, el centrocampista se fracturaba el peroné y se rompía los ligamentos del tobillo izquierdo. Cuatro meses de baja y adiós a la UD con sólo cinco partidos disputados.
Sin embargo, Sergi Samper sólo tiene palabras positivas hacia la entidad amarilla y deja abierta la puerta a regresar. En una entrevista concedida a La Provincia / DLP, el catalán reconoce que tanto Toni Cruz como Miguel Ángel Ramírez le han trasladado su deseo de volver a contar con sus servicios la próxima temporada si se logra la permanencia. De su etapa como amarillo, Samper destaca especialmente el trato del vestuario, así como el cariño de los aficionados. Por ello, no cerró las puertas a su regreso y sentenció: «Ojalá algún día pueda jugar allí otra vez».
Cuestionado sobre la aportación de Jémez a la UD, afirma que da sobre todo «carácter y disciplina». Él tiene las ideas muy claras y son innegociables. No va a cambiar para nada, ni por los resultados, ni por las críticas ni por nada del mundo. Tiene su filosofía, una línea a seguir y todo el mundo tiene que seguirla».
Por otro lado, explicó que Ayestarán le mostraba confianza pero que le quería meter poco a poco en juego debido a estar recién recuperado de su lesión, mientras que de Paquito comentó que el técnico interino le confesó haber sido «injusto» con él por no darle oportunidades, pero también que «entendiera su situación».
Finalmente, y a la pregunta por los responsables de la actual situación de la UD, Samper afirmó que cree que la culpa es de los propios futbolistas porque son los que salen al campo, aunque matizó que «hay cosas que no ayudan». «Es obvio que con tanto cambio de entrenador es muy difícil tener una idea de juego, una continuidad y algo en lo que creer en los momentos difíciles».