El cuadro amarillo, pese a su mala temporada, superó la barrera de los 300 triunfos en Liga ante uno de sus rivales preferidos, que no tiene muy buenos recuerdos de sus visitas a Gran Canaria.
Fue la tercera del curso pero hay que añadirle dos ceros más para llegar a la cifra de victorias amarillas en Primera como local. Las Palmas, a pesar de no estar cuajando una gran temporada, ha sumado un nuevo registro que, a buen seguro, servirá como motivación en el plano mental. Y es que el del pasado sábado ante el Valencia fue el triunfo número 300 de la UD en la máxima categoría como anfitrión.
67 años han pasado desde que el contador empezara a andar. El 14 de octubre de 1951, Las Palmas vencía en casa al Atlético de Tetuán por 4-1. Aquel triunfo también sirvió para que la escuadra grancanaria saborease las mieles del éxito en la élite del fútbol español por vez primera. El equipo, entrenado entonces por Luis Valle, tuvo que esperar hasta la sexta jornada para lograrlo.
Los goles de Viera y Calleri ante el Valencia sirvieron para seguir escribiendo páginas de vida y buenos recuerdos en una campaña en la que tocará sufrir hasta el final. Sin embargo, pese a su gran momento clasificatorio y de forma física, el conjunto de Marcelino cayó en la telaraña que en ocasiones supone el peso de la historia.
El cuadro che es el equipo que más partidos a domicilio ha perdido contra Las Palmas, según los datos ofrecidos por el periodista Pedro Martín en su cuenta de Twitter: 20 derrotas en total de los valencianistas (17 en el antiguo Estadio Insular y 3 en el Estadio de Gran Canaria). El feudo pío pío pudo una vez más con el murciélago.