La UD Las Palmas estuvo a punto de repetir, como ante el Espanyol, un milagro en forma de remontada en un partido donde fue siempre superior. Sin embargo la entrada de Halilovic dio otro aire al equipo amarillo y Gálvez marcó en posición legal el gol que hubiese dado el empate, pero Iglesias Villanueva y su equipo arbitral, el mismo del gol del Barcelona en Mestalla o el penalti contra el Tenerife en Copa, estimaron fuera de juego.
Día grande en Gran Canaria. El rival, un Sevilla que el miércoles juega ante el Manchester United la ida de octavos de final de Liga de Campeones; el aliciente: salir aunque fuera de forma temporal del descenso casi una vuelta entera después. Además, el posible último partido de Jonathan Viera de amarillo o el regreso de Roque Mesa a la que fue su casa. Muchas cosas que daban picante al choque de un sábado de Carnaval al mediodía en Gran Canaria.
La UD, de entrada, con pocas novedades. Lo esperado con la entrada de Jairo Samperio por la derecha en detrimento de Hernán Toledo. Una decisión fallida. El cántabro pasó totalmente desapercibido por el césped y acabó desesperando a la grada y siendo sustituido a la grada. Su participación sigue a años luz de lo esperado. El Sevilla, lejos de reservarse para el choque de Manchester, sólo dejó en el banquillo de sus teóricos titulares a Escudero por Layún y al tocado Muriel.
Muy pronto demostró el cuadro sevillista que no venía de carnaval a Gran Canaria. Pase profundo entre los centrales para que Ben Yedder se plante solo ante Chichizola. El delantero superó al guardameta pero, cuando tenía todo para marcar, se topó con un pie salvador de David García bajo palos. Sólo se llevaban dos minutos y muchos aficionados todavía buscaban sus asientos en la grada.
Era sólo un aviso y el preludio de lo que estaba por llegar. El Sevilla, muy cómodo sobre el campo cuando combinaba rápido con sus carrileros, encontraba latifundios a la espalda de los laterales amarillos, especialmente el diestro que ocupaba un Michel Macedo al que se vio muy lejos de su mejor versión física. Al cuadro hispalense sólo le estaba fallando el último pase, porque llegaba con extrema facilidad al área de Chichizola.
Ben Yedder da el primer golpe
Y tras varios avisos de Ben Yedder, llegó lo que parecía cuestión de tiempo. La enésima llegada de Correa al área con espacios terminó con un remate de Sarabia, tras dejar clavado con un quiebro a Aguirregaray, que repelió como pudo Chichizola. Pero el balón rebotado cayó donde estaba un Ben Yedder más vivo que los defensores. Tampoco salió muy bien parado Michel Macedo en esa acción. Tuvo otra Ben Yedder antes del descanso pero se llegó con la ventaja mínima al entretiempo.
Antes de irse a vestuarios, ya habían dejado el campo por lesión Gaby Peñalba, quien se resintió de las molestias en la rodilla que le habían convertido en duda antes del choque, y Correa, sustituido por Sandro Ramírez. Pero no fueron los únicos movimientos. Jairo se quedó en la ducha y Tana salió de inicio en la segunda mitad.
De poco sirvieron los cambios, ya que la historia continuó igual y muy pronto aumentó la renta el Sevilla. Una pérdida de Tana por dentro, donde jugaba junto a Viera con Etebo por detrás como pivote, propició una acción que acabó en los pies del Mudo Vázquez, imperial durante todo el choque. Su centro milimétrico al corazón del área lo empujó a gol Sarabia entrando sin oposición desde atrás. 0-2 y quedaba toda la segunda parte.
Jémez puso toda la carne en el asador y con 35 minutos por jugar ya había agotado los cambios. Halilovic al verde por un Nacho Gil que todavía sigue buscándose a sí mismo y fue, junto a Jairo, blanco de la recriminación de la afición, llegando incluso a despedir con tímidos silbidos al valenciano.
Otra vez Halilovic revulsivo
A todo esto el tiempo seguía pasando y la UD no lograba siquiera encontrar un remate a portería. Impotente siempre ante el dominio que ejercían Vázquez y Nzonzi, bien ayudados por Pizarro en la intendencia. Muy cómodos a la contra, perdonó el tercero de forma incomprensible el Sevilla en una acción en la que salieron cuatro visitantes contra dos defensores locales. El remate final de Nzonzi lo sacó a córner Chichizola con una gran intervención.
Los minutos volaban y no había esperanza ni por juego ni por sensaciones. Dio tiempo para que Roque Mesa regresara al Gran Canaria, recibido con división de opiniones entre pitos y aplausos aunque mayormente silbado cuando tocaba el balón. No obstante, y cuando parecía el partido destinado a la plácida victoria sevillista, un derribo en el área de Layún a Halilovic fue considerado penalti por el colegiado. Calleri volvió a tomar la responsabilidad y no falló. La UD estaba viva a falta de diez minutos.
Diez minutos que dieron sólo para una acción, pero que dará que hablar. En la última acción del partido, Calleri gana un balón aéreo y el balón caer a Gálvez, de delantero centro a la desesperada. El granadino controló y definió con clase. Sin embargo, la acción fue decretada con un fuera de juego que no existió. La UD no mereció puntuar y el resultado final fue justo, pero de no haberse producido error arbitral, se hubiese marchado con un punto de este partido.
UD Las Palmas: Chichizola, Michel, David García Gálvez, Aguirregaray, Peñalba (Ezekiel 41′), Etebo, Jonathan Viera, Nacho Gil (Halilovic 57′), Jairo (Tana 46′) y Calleri.
Sevilla: Sergio Rico, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Layún, Sarabia, Nzonzi, Pizarro, Correa (Sandro 41′), Franco Vázquez (Roque Mesa 75′) y Ben Yedder (Escudero 86′).
Goles: 0-1: Ben Yedder (34′); 0-2: Sarabia (49′); 1-2: Calleri, de penalti (81′)
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Peñaba (23′), Pizarro (28′), Pizarro (71′), Roque Mesa (89′)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 24 de LaLiga Santander, disputado en el Estadio Gran Canaria ante 19.161 espectadores.
