CONTRACRÓNICA | El conjunto de Paco Jémez crece como conjunto gracias a una gran dosis de testosterona. Ante el FC Barcelona de Leo Messi, nueva entrega de un equipo que se dejó el alma.
Solidaridad, garra y esfuerzo desmedido. A esta Unión Deportiva Las Palmas de Paco Jémez le falta talento ofensivo –y gol–, pero lo está calibrando con el ‘otro’ fútbol. Ése que no se puede negociar. Lo demostró en Bilbao, también ante el Leganés. Y hoy ante el FC Barcelona, con una empresa a priori perdida, sacó un orgullo tantas veces ausente.
Enfrentarse a la galaxia de Leo Messi, Luis Suárez y compañía y con un equipo amarillo nervioso en el propio titubeo de salvar la categoría, no hacía presagiar una tarde exitosa. La UD y sus futbolistas habían lanzado durante la semana mensajes muy claros repletos de humildad: Las Palmas vale 100 millones y solo Leo Messi vale 1.000. Calleri dixit.
Lo que no se esperaba Ernesto Valverde era una Unión Deportiva con un registro altamente competitivo. Esta UD no es la misma que la de Montilivi. Los amarillos ya miran de tú a tú al rival, con menos argumentos que la mayoría, pero con una mirada distinta. Ahora hay sangre. Antes desolación. Ahora hay un equipo. Antes humo.
Tras una batalla épica en el Estadio de Gran Canaria –hacía falta una tarde así en el recinto de Siete Palmas–, la UD mira con optimismo al futuro. Es mejor que sus competidores por salvar la categoría y ya alcanzan al Levante, que ostenta la cuarta plaza. Una tarde redonda. Una tarde en la que este muerto gritó que está muy vivo.