El conjunto amarillo tiene que afrontar y ha tenido que afrontar sus compromisos ligueros con desventaja en cuanto a las fechas de sus partidos, una cuestión ya normalizada. Los de Jémez tuvieron 49 horas menos de descanso ante el Celta –con viaje de por medio– y tendrán 56 horas menos ante el Villarreal.
Cada vez que la UD Las Palmas comienza una temporada las aerolíneas se frotan las manos. El cuadro insular es el equipo de LaLiga que más kilómetros realiza para desplazarse y ese aspecto, que puede parecer normal dada la localización geográfica de la entidad amarilla, también le afecta. De hecho, los hombres de Paco Jémez tuvieron que jugar ante el Celta habiendo descansado menos y jugarán ante el Villarreal en idéntica situación.
Para afrontar el encuentro de Balaídos, el conjunto celeste tuvo 2 días más de descanso que la UD ya que su partido ante el Girona en Montilivi se disputó el pasado martes a las 19:30 horas. Eso implica que los de Juan Carlos Unzué descansaron 49 horas más que los grancanarios antes de verse las caras en la jornada 26. En ese sentido, hay que sumar un viaje larguísimo desde la isla hasta Vigo para poder disputar el choque.
Mientras Las Palmas estaba jugando ante el Barça, el Celta ya le estaba ganando a los amarillos en cuanto a reposo. Esta situación se va a repetir el próximo domingo cuando los insulares se enfrenten al Villarreal. El equipo de Calleja jugó el pasado sábado también ante el Girona y llegarán al partido en el Estadio de Gran Canaria con 56 horas más de respiro, aunque en esta ocasión sí que hay que añadir el viaje hasta la isla.
El FC Barcelona utilizó la lejanía entre Las Palmas y la Ciudad Condal para protestar por una serie de horarios que, según explicaban, les perjudicaban respecto a su partido con el Atlético de Madrid. Es más, Sergio Busquets volvió a sacar el tema justo después de que su equipo venciera a los colchoneros, un aspecto que demuestra el poco valor que se le da a todos los viaje y el esfuerzo que tiene que llevar a cabo la UD Las Palmas cada 15 días.
La realidad es que los 19 equipos de LaLiga que no son la UD sólo tienen que coger un vuelo hasta las islas en toda la temporada. Entretanto la plantilla grancanaria tiene que recorrer muchísimos kilómetros hasta en 19 ocasiones. Este hándicap va intrínseco en el hecho de que el conjunto amarillo está situado en una isla –con el habitual costo de insularidad añadido–, pero en ningún momento ha usado este escenario para elevar una queja en los medios de comunicación.
Sin embargo, muchos rivales como el propio Barça hacen uso de la insularidad amarilla para reclamar un mejor trato cuando es Las Palmas uno de los equipos que más partidos juega en lunes y en viernes, una cuestión que convierte a los amarillos en una de las escuadras más perjudicadas tanto en cuanto a las fechas como a los horarios de sus partidos. De hecho, en ningún momento los medios reseñan esta cuestión. Se eleva la misma, eso sí, con una empatía nula hacia los intereses amarillos.