Después de resbalar ante el Villarreal los amarillos tienen que ser capaces de volver a esa versión donde el esfuerzo y la actitud estaban por encima de todo ya que, en ese último choque, se echó un poco en falta.
Ya lo dijo Paco Jémez: «Si tenemos que bajar, que se matando». Así de claro. La UD Las Palmas tiene ahora mismo una misión harto complicada y que pondrá a prueba la resistencia de una escuadra que ha vivido más tiempo en la preocupación que en la alegría esta temporada. Uno de los pasos al frente que dieron los amarillos desde la llegada del grancanario al banquillo fue conseguir armar una actitud de hierro, pero en el choque ante el Villarreal se regresó a esa versión con poca capacidad de lucha.
Recuperar el tono en torno a esa cuestión es la misión más importante de los amarillos de aquí al final de temporada. El hecho de conseguir la salvación se ha puesto un poco más complicado con la victoria del Levante, pero ese no debe ser motivo de resignación porque todavía quedan 10 finales por delante y una de ellas es, precisamente, ante el conjunto granota. Pero para tener opciones tendrán que sudar sangre hasta el final y no le queda otra a la plantilla que morir en el campo en busca de la gloria.
El fútbol puede darle la razón o no, la pelota puede entrar en la portería o puede estrellarse en el poste, pero la UD tiene que ser capaz de reventarse sobre el césped de aquí a final de temporada. Ser una roca y un incordio para los rivales puede ser determinante para pelear por cada punto, por cada partido que quede. En ningún momento, los insulares deben caer en la resignación y dentro del vestuario, como ya confesó Momo, están convencidos de que Riazor puede ser un punto de inflexión.
La cuenta de Las Palmas se reinicia en A Coruña y todo pasa por ganar. Lo sabe Paco Jémez y lo saben unos jugadores que reconocen que todavía están con vida. Y es que una victoria el sábado en tierras gallegas sería un golpe sobre la mesa que sería la primera piedra de la resurrección amarilla en busca del milagro de la salvación.
