El técnico concedió una entrevista a La Provincia en la que ha señalado que no está contento con el rendimiento de su plantilla, aunque explicó que confía en la salvación. Además, comentó que entendió la postura de Viera y el club a la hora de concretar su fichaje, pero que esa decisión le llevó a pensar en marcharse.
Paco Jémez en estado puro. El entrenador amarillo no se muerde la lengua cuando hay un micrófono y, por esa razón, en una entrevista concedida al periódico La Provincia ha dejado claro que esta UD Las Palmas es «el equipo que peor juega al que he entrenado. Es demérito mío. No he sido capaz todavía de conseguir plasmar ni un 10% de mi boceto. No he conseguido que el equipo juegue ni cercanamente a lo que quiero».
En ese sentido, el grancanario señaló que con esta circunstancia no puede asegurar la permanencia de su equipo, algo en lo que la tranquilidad es importante: «Unos juegan a adivino, yo no. En las dos últimas semanas el panorama cambió porque el Levante ganó y nosotros no. En el fútbol si hay algo que debes manejar es la cautela. Si yo dijese que nos salvamos sería vender algo que no sé si será verdad. Le puedo asegurar que vamos a hacer todo lo humanamente posible para que la UD siga en Primera», explicó.
No obstante, el técnico insular sí que afirma de forma rotunda que la clave de la salvación pasa por el ataque. Para Jémez, Las Palmas ha ganado en «muchos aspectos que nos permiten competir de tú a tú con la mayoría de rivales, pero tenemos un gran hándicap en ataque: hay más carencias que las aceptadas y tenemos que producir más. Lo arreglamos o no nos podemos salvar. Eso sí se lo digo categóricamente».
Otro de los aspectos clave en la mejoría de la plantilla según el propio preparador ha sido la disciplina instalada en el vestuario. «Ahora somos mucho más disciplinados. Para meter disciplina, por desgracia, solo con pedirla no vale. No tengo ganas de multar a nadie; me hice entrenador para que los jugadores ganasen mucho dinero. No estoy para quitarles el dinero. Lo del pantalón de camuflaje se sacó de contexto. Si hubiese llegado con un lazo, a lo Rambo; pues sí. Para meter disciplina tienes que ser un poco cabrón», argumentó.
Dentro de la lucha por la salvación, Paco Jémez quiso expresar que desde su punto de vista hay planteles peores al amarillo, aunque matizó: Hemos perdido jugadores, pero estamos demostrando menos de lo que somos. A día de hoy, Deportivo y Málaga son peores. ¿Somos la peor plantilla? Me tengo que sentar, ver y analizar… No me importa lo que somos si no lo que podemos demostrar. El nivel de la UD Las Palmas está por luchar por no descender, lo tengo clarísimo, pero hay plantillas peores».
Además, afirmó que no se ha planteado seguir «ni en el mejor ni en el por de los casos. Soy una persona del día a día, no sé qué pasará de aquí a dos meses. Si estoy o no en la UD va a depender de los nueve partidos. Cuando tengamos que sentarnos y decidirlo, se hará. Ahora la preocupación manda, es mucho lo que hay en juego».
«La salida de Viera fue un tiro en el pie en toda regla»
Por otro lado, uno de los temas más recurrentes desde la llegada del ‘Sargento de Hierro’ a la disciplina amarilla ha salido la marcha de Jonathan Viera. El míster isleño contó que antes de que se produjese la operación habló con «el jugador, con el presidente, con el director general, el director deportivo… Deportivamente no podía dar el visto bueno. Se tomó una decisión y hay que ser responsables. Mi trabajo fue decir: ‘Viera no se podía ir a ningún sitio’. Económicamente era muy bueno, pero en el peor momento. Fue una situación muy difícil, escogieras la opción que escogieras te iba a reventar».
De esa manera, volvió a manifestar que se le pasó por la cabeza dejar la isla tras la salida del ex ’21’, señalando que se quedó por «los jugadores que traje. No tengo cara para decirles que me voy y ellos se quedan aquí De otra forma me hubiese marchado. ¿Por qué? Cuando agarro la UD hay unas reglas del juego, y esas reglas cambian. Una de las razones por las que vengo aquí es por Jonathan Viera y luego no está. Estoy en mi derecho de levantarme de la mesa y no jugar más, pero sigo aquí».
Sin embargo, Jémez aclaró que, a pesar de todo, nunca le va a «echar en cara nada a Jonathan Viera. Si yo hubiese estado en el pellejo de Miguel Ángel Ramírez, hubiese hecho lo mismo. Y si hubiese estado en la cabeza del jugador, hubiese hecho lo mismo, pero fue fuera de plazo; la salida de Viera fue un tiro en el pie en toda regla».