La UD Las Palmas ha aprovechado a la perfección el parón de selecciones para trabajar las jugadas a balón parado, un aspecto al que el equipo amarillo no está consiguiendo sacarle partido durante esta temporada.
La Semana Santa de la UD Las Palmas se está basando en hacer muchos deberes atrasados. En estos días en los que las selecciones están poniéndose a punto para el Mundial de Rusia, los amarillos han aprovechado para hacer hincapié en muchos aspectos del juego, aunque ha habido uno en el que no se están prodigando nada durante esta campaña al que le han puesto un énfasis especial: las jugadas a balón parado.
De esa manera, Paco Jémez le ha puesto especial atención a este apartado del juego al que los grancanarios no están consiguiendo sacarle partido. En ese sentido, esta cuestión ha hecho que Las Palmas pierda un poco más de presencia y cree un poco menos de peligro en el área rival. Los problemas a la hora de hacer goles son notables y el hecho de no poder amarrar estas acciones complica aún más la contienda.
Equipos como Girona o Leganés han sido capaces de maximizar sus ocasiones desde las jugadas a balón parado y eso les ha convertido en equipos a los que hay que vigilar muy de cerca cuando hay un córner o una falta cerca del área. A la UD esa circunstancia le resta posibilidades y no le permite sumar a su repertorio un arma más con la que intentar combatir en esta cacería en la que se ha convertido la permanencia.
Es por ello que durante estos días de parón se ha trabajado y se le está intentando poner remedio. Lo cierto es que los insulares van camino de encadenar un año sin marcar goles de esta manera a pesar de contar con buenos cabeceadores y con buenos lanzadores de falta. Además, en este tramo final de competición va a ser importante que los hombres de Paco Jémez aprovechen al máximo todas sus ocasiones.
