Un 29 de marzo de 1986 la UD Las Palmas consumó una remontada para la historia en el Estadio Insular ante un Real Madrid que estaba en pleno apogeo de ‘La Quinta del Buitre’. Cinco minutos mágicos bastaron para lograr la machada.
Una noche para el recuerdo. Dentro de la historia de la UD Las Palmas el día 29 de marzo está marcado en rojo. El Estadio Insular estaba lleno hasta la bandera, como en las grandes ocasiones, y enfrente estaba todo un Real Madrid que venía dispuesto a destrozar cualquier atisbo de victoria amarilla sin ningún tipo de paliativo.
Aquel encuentro entre amarillos y blancos no suponía demasiado para estos últimos ya que, pasase lo que pasase, iban a ser campeones de liga. No obstante, para el cuadro grancanario sí que importaban los 2 puntos que estaban en juego porque, básicamente, todavía no habían certificado la permanencia en Primera División.
De esa manera, la UD hizo de su necesidad de puntuar una virtud y consiguió adelantarse en el marcador con un tanto de Narciso en el minuto 52 después de una primera mitad bastante igualada. A pesar de ello, el Madrid logró la remontada con 3 goles en 13 minutos: Cholo en dos ocasiones y Butragueño de penalti apagaron la épica insular.
Sin embargo, cuando parecía que era el equipo entrenado por Molowny el que se iba a llevar a casa la victoria, Las Palmas sacó fe de donde no la había para consumar una remontada histórica. Los amarillos le dieron la vuelta al encuentro en 5 minutos con goles de Santís y Contreras por partida doble con los que iban a tumbar a todo un coloso.
De hecho, el tanto de la victoria lo convertiría el propio futbolista chileno desde el punto de penalti, llevando la locura a las gradas de un Estadio Insular que había vuelto a vivir una noche mágica en todos los sentidos. Ese triunfo le iba a servir a la UD como empujón final hacia la permanencia en la máxima categoría del fútbol español.
Así narraron los periodistas de la época el triunfo amarillo:
