Las Palmas ha empeorado sus guarismos ofensivos de forma progresiva desde comienzos de temporada. La falta de pegada ha sido el principal talón de Aquiles del conjunto amarillo, que ni siquiera tira a puerta con la frecuencia deseada.
El milagro de la permanencia está cada vez más lejos y pocas son las expectativas de que puedan estar fundadas en los datos. A la UD se le resiste la parcela ofensiva esta temporada, pero ya no parece algo novedoso para la afición. El cuadro amarillo acumula la segunda peor cifra goleadora de La Liga, solo por detrás del Málaga, con 17, y la tercera más pobre en las mejores ligas europeas, por detrás del Sassuolo, con 20.
Sin embargo, el problema no solo reside en la puntería de cara a gol. Y es que los insulares tampoco generan las ocasiones que deberían si quieren tener posibilidades de volver a soñar con la salvación. Según Fútbol Avanzado, las cifras de tiros a puerta han empeorado por momentos, sobre todo en la segunda vuelta de la competición y desde la llegada de Paco Jémez.
Desde la jornada 22, el promedio de disparos no deja de disminuir. De los 3,95 tiros por encuentro de la jornada 21 se ha pasado gradualmente a los 3,44 tras concluir el choque ante el Real Madrid. La principal y más preocupante de las razones es que durante esas últimas ocho fechas, Las Palmas no ha conseguido sumar más de tres disparos por duelo.
El pico más alto de toda la temporada tuvo lugar tras la destitución de Pako Ayestarán. El técnico vasco fue destituido tras la jornada 13 de Liga y al próximo fin de semana, ya con Paquito al mando, la UD mejoró sus guarismos frente al Betis y llegó a los 4,41. No obstante, los atisbos de reacción no duraron más de siete jornadas. Desde el partido contra los béticos hasta el enfrentamiento ante el Málaga en casa, los datos de cara a puerta fueron oscilando, aunque sin demasiada esperanza.
Menos de tres tiros por 90′ en la segunda vuelta
Los pupilos de Jémez empezaron con buen pie la segunda ronda de competición. La victoria contra el Valencia por 2-1 en el Gran Canaria dejaba buenas sensaciones y daba margen para la ilusión. Sin embargo, poco fue lo que duró, al menos con los números en la mano. Las Palmas no ha sido capaz de promediar más de tres disparos por encuentro desde que se viera las caras contra los ches.
El actual equipo también sale perdiendo en la comparación con la UD de hace un año. La pasada campaña, con Quique Setién en el banquillo, los amarillos sumaron 44 goles en 30 partidos, es decir, más del doble que ahora, con una media de 1,46 tantos por cita. El optimismo pasa tan solo por mejorar en los datos y dar consistencia a la ilusión de la hinchada.