Gerardo Garcés, jefe de los servicios médicos de la UD Las Palmas, atendió a La Provincia / DLP para hablar sobre uno de los temas más polémicos de esta temporada: el fichaje de Emmanuel Emenike, futbolista que no llegará a debutar con la camiseta amarilla por lesión.
Uno de los grandes fiascos de la temporada. Emmanuel Emenike firmaba el último día del mercado invernal como refuerzo de lujo para el ataque de la UD, pero todo acabará en una operación ruinosa por una lesión de rodilla que arrastraba el futbolista desde principios de temporada con Olympiakos.
Los servicios médicos del club amarillo han sido señalados por gran parte de la afición, que se pregunta cómo pudo superar la revisión médica un jugador que ya llegaba lesionado. En una entrevista publicada este sábado por La Provincia / DLP, el jefe de los servicios médicos de la UD, Gerardo Garcés, habló sobre este asunto.
El galeno explica que él mismo le hizo las pruebas médicas junto a la doctora Clara Quintana y que no se detectó nada, por lo que achaca la lesión del nigeriano a una recaída tres días después de su llegada a la isla. No obstante, también señala al futbolista: «Emenike vino lesionado y a nosotros no nos dijo nada. Él firmó como que no tenía nada, y de hecho, las pruebas que se le hicieron aquí resultaron ser total y absolutamente normales. A los dos o tres días fue cuando se resintió».
Cuestionado por cómo era posible que no se detectara la lesión que ya arrastraba, explica que al jugador se le «analiza en profundidad clínicamente», a la vez que se defiende esgrimiendo que casi ningún equipo hace resonancias de todo por su alto coste. «No se hace ni siquiera en el Barça o el Madrid«, agrega.
No obstante, también señala a la dirección deportiva, que se hizo con un jugador que no jugaba desde el 28 de octubre: «Quien contrata al jugador debería hacer un seguimiento del por qué. Nosotros sólo somos médicos y no podemos controlar si alguien lleva tiempo sin jugar. Alguien tendrá que mirar a ver qué es lo que pasa, pero no somos nosotros».
Finalmente, Gerardo Garcés achaca la situación con Emenike a «un cúmulo de mala suerte», ya que todo viene por la recaída días después de su llegada. Sin embargo, acepta su parte de culpa: «Supongo que todos tenemos algo de responsabilidad: el jugador, el propio club y nosotros».