Oración por una defunción. Las Palmas está en Segunda División salvo que se produzca un milagro que, más que histórico, es prácticamente imposible. Los amarillos fueron mejores que el Levante, controlaron el partido y encadenaron minutos de calidad, pero dos golpes granotas fueron suficientes para acabar con la fe. El gol de Campaña en el 91 puso (casi) fin a un año para olvidar.
La necesidad de ganar se hizo notar desde los primeros minutos y fueron los amarillos los que empezaron a dominar el choque. El Levante esperaba, no le importaba sufrir un poquito para intentar encontrarle la espalda a una defensa amarilla a la que ese tipo de balones filtrados son un auténtico dolor de cabeza. Sin embargo, la primera ocasión clara llegaría desde la cabeza de Erik Expósito; un balón peinado por el tinerfeño dejó a Ezekiel solo ante Oier, pero el nigeriano no fue capaz de convertir el uno contra uno.
Con paciencia y con calma, Las Palmas intentaba generar sus ocasiones más allá de, como ha sido habitual en los últimos partidos, le estaba costando mirar la portería. Salvo ese primer intento de Ezekiel, los grancanarios no estaban siendo capaces de ponerle una marcha más a su ataque. Ese escenario propició que el Levante lograra desquitarse un poco del dominio de su rival y comenzó a buscar con más normalidad la portería de un Chichizola que apenas había intervenido en los primeros 15 minutos.
Lo cierto es que era la UD la que parecía tener una marcha más que su rival, aunque a la hora de construir sus opciones ofensivas seguían sin ser lo suficientemente concretas como para volver a mirar con criterio la meta granota. En ocasiones con balones largos y en otras con un juego raso, el cuadro dirigido por Jémez apretaba sin demasiado éxito ante un Levante que pudo encontrar el primer gol en una jugada en la que Pazzini buscó a Roger en el área chica pero Dani Castellano estuvo atento para despejar.
El dominio amarillo era evidente y la tranquilidad estaba siendo la tónica dominante. En ningún momento temblaban las piernas y tampoco se apuraban por soltar el balón. De esa manera, la tensión no le estaba jugando una mala pasada, una cuestión bastante importante teniendo en cuenta los antecedentes que traía Las Palmas en la mochila.
Un pase o un paso atrás
Sin embargo, la buena puesta en escena de la UD se iría directamente por el desagüe. Un resbalón de Aguirregaray abrió un hueco en la banda izquierda para que Morales pudiese encontrar un espacio al que atacar. El extremo quiso buscar un centro raso al centro del área, pero Gálvez despejó ese balón de forma estrepitosa y Coke Andújar, que venía desde atrás, remató con fuerza para batir a Chichizola. Cuando los insulares estaban siendo capaces de salir adelante, el Levante golpeó.
De hecho, cerca estuvo Pazzini de poner el segundo con un disparo fortísimo que Chichizola atrapó en dos tiempos. A Las Palmas le tocaba levantarse y no caer en barrena, no crear un agujero negro de negatividad en el que los jugadores isleños llevan metidos prácticamente durante toda la temporada; a cada revés, los amarillos han agachado la cabeza para no volver a alzar la mirada, pero ésta era la última bala.
La necesidad de lograr una remontada obligó a Jémez a mover el campo desde el inicio de la segunda mitad y Calleri saltó al campo sustituyendo a Momo. El técnico grancanario quería toda la dinamita en el césped y el argentino entró en escena, pero la primera ocasión clara tras el descanso sería de Morales. El extremo madrileño dribló y derribó con un regate a Gálvez, pero después no supo rematar ante Chichizola.
Soplo de vida
Aunque el susto estaba en el cuerpo todavía, el equipo amarillo conseguiría dar un puñetazo sobre la mesa en una jugada de estrategia después de casi un año sin marcar de esta manera. Halilovic colgó un córner al área granota, Expósito la colocó con la cabeza como si fuera un jugador de volleyball y David García le pegó con el alma para darle vida a una UD que respiraba cuando faltaban 40 minutos para el final.
En ese instante el partido se volvió un poco loco y ambos conjuntos se fueron arriba con todo sin demasiado éxito. El nerviosismo se apoderó del juego y el centro del campo desapareció por unos minutos. A pesar de ello, Las Palmas se iba a apoderar de nuevo del dominio del encuentro y de las ocasiones, consiguiendo volver a mostrar la versión de la primera mitad y así poner nervioso a un Levante que iba claramente por detrás.
En ese sentido, una buena jugada combinada por banda izquierda le iba a dejar en bandeja el segundo gol amarillo a Calleri, pero el argentino mandó arriba una muy buena pelota que le había dejado Aguirregaray. Después del gol de David García, la ocasión del ‘9’ había sido más clara de toda esta segunda mitad.
Tras un tramo donde la UD era quien llevaba la voz cantante, el Levante también puso un poco más de esfuerzo sobre el terreno de juego para igualar un poco la contienda. A los amarillos les estaba costando ahora buscar el segundo, pero Imoh Ezekiel quiso poner de su parte para conseguir devolver a los granotas a su campo. El atacante nigeriano lo intentó primero con un disparo durísimo que se marchó muy cerca del palo izquierdo y con un centro que atrapó Oier bien arriba en su área pequeña.
A 10 minutos del final todo estaba por decidir y era Las Palmas quien más estaba mereciendo, como ya ocurriese antes de que Coke abriese la lata. Aun así, las urgencias con las que cargaban los amarillos en las maletas y Roger ya había avisado hasta en dos ocasiones; primero de cabeza y después con un disparo cruzado que Chichizola mandó bien a córner. Los valencianos parecían algo tocados, pero no estaban hundidos.
Golpe final
La expulsión de Coke a 5 minutos del final calentó un poco el ambiente, aunque el ex del Sevilla se fue a la ducha con merecimiento. Estos eran los últimos cartuchos y a la UD no le quedaba otra que quemarlos con todo lo que tenía. El esfuerzo de los hombres de Jémez se dejaba notar sobre el verde, pero todo eso se volvía a ir directamente a la basura. Una contra mortal del Levante tras una jugada en la que Ezekiel buscó meterse en el área iba a ponerle la puntilla a los amarillos; en un tres contra tres, Campaña anotó un golazo con su pierna derecha en pleno minuto 91 que les dejaba muertos.
Las Palmas intentó reponerse en los 2 minutos que que restaban, pero ya no se pudo hacer nada más. La mala marcha del equipo durante toda la temporada se quedaba ahí y los insulares no pudieron ganar una final en la que demostraron ser mejores. Es normal que esta UD haya descendido y, aunque en este choque merecieron algo más que una derrota, la derrota más cruel que podía haber, la realidad es que el camino que han llevado los amarillos desde el primer día de competición les ha llevado a Segunda.
Levante Unión Deportiva vs Unión Deportiva Las Palmas
Levante UD: Oier; Coke, Róber Pier, Cabaco, Pedro López; Lerma, Ivi (Bardhi, 66′), Campaña, Morales; Roger (Postigo, 86′) y Pazzini (Sadiku, 62′).
UD Las Palmas: Chichizola; Aguirregaray (Benito, 74), Gálvez, David García, Dani Castellano; Javi Castellano (David Simón, 66′), Etebo; Halilovic, Momo (Calleri, 45′), Ezekiel, y Calleri.
Goles: 1-0, Coke (35′). 1-1, David García (49′). 2-1, Campaña (91′).
Árbitro: David Fernández Borbalán (Colegio andaluz). Amonestó a Javi Castellano (11′), Morales (24′), Aguirregaray (34′), Lerma (41′), Róber Pier (53′), Gálvez (67′), José Campaña (92′) y expulsó a Coke por doble amarilla (60′ y 85′) y a Rochina por roja directa (92′).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 31 de LaLiga Santander 2017-18, disputado en el Ciutat de València.