El máximo mandatario amarillo señaló en unas declaraciones recogidas por Canarias7 que no piensa dejar en manos de nadie las acciones que tiene de la entidad insular y que, ahora mismo, se siente con fuerzas de seguir al frente.
Miguel Ángel Ramírez no se baja. El presidente de la UD Las Palmas no quiere vender el club a pesar de las suculentas ofertas que llegan a sus manos y así lo ha manifestado en una declaraciones a Canarias7. El presidente amarillo ha señalado que nunca va a «vender la UD» y que va a rechazar todas las propuestas para traspasarla porque la escuadra grancanaria es para él un sentimiento «imposible de etiquetar con un precio».
De esa manera, el mandatario insular recordó que asumió la responsabilidad de dirigir a Las Palmas «cuando nadie quería hacerlo» y explicó que el conjunto canario está «saneado, libre de deudas, con una estructura profesional consolidada y una ciudad deportiva en construcción». Este último aspecto es una de las razones por las que el empresario piensa que el club genera un interés lógico por parte de ciertos inversores.
Además, Ramírez confesó sentirse «más fuerte que nunca» ante la situación que vive la UD así como por la cantidad de ofertas que le puedan llegar. Su objetivo, según sus propias palabras, es evitar que la entidad caiga en «manos de especuladores» y que por mucho que insista no piensa ceder. De hecho, fue tajante a la hora de afirmar que el club es «autosuficiente» y que no necesita la entrada de capital extranjero para sobrevivir.
La permanencia y recuperar la ilusión
Por otro lado, el dirigente amarillo no dudó a la hora de confirmar que todavía no pierde la esperanza en cuanto a la permanencia y, asimismo, destacó que su idea es la de «volver a ilusionar» a toda su afición ya sea en Primera División o en Segunda.