El futbolista nigeriano, que llegó el pasado mes de febrero, tiene una cláusula en su contrato por la que quedará libre a partir del próximo 30 de junio debido al descenso del conjunto amarillo a la Segunda División del fútbol español.
Con la UD Las Palmas al borde del precipicio, las noticias sobre la futura plantilla empiezan a ver la luz. En ese sentido, uno de los nombres que está sobre la mesa a la hora de hablar del próximo proyecto amarillo es el del delantero Imoh Ezekiel, un futbolista que llegó con la carta de libertad el pasado mes de febrero desde el Konyaspor turco y que firmó con la entidad hasta junio de 2019. Sin embargo, tal como informa La Provincia / DLP, el descenso provocaría su desvinculación de la entidad.
Esta circunstancia se debe a una cláusula en el contrato del ariete nigeriano en la que se expresa que sólo la permanencia de los grancanarios en Primera División garantizaba su continuidad en la isla redonda. Esto significa que, con los insulares siendo devorados por las abrasadoras llamas de LaLiga 1|2|3, la salida de Ezekiel del club sería automática y el jugador será libre de elegir su próximo destino profesional sin ninguna atadura.
A pesar de ello, la intención de la UD es convencer al futbolista para que siga según el citado medio. Desde la zona noble del Estadio de Gran Canaria se le considera una pieza interesante para el futuro más inmediato y por esa razón se va a trabajar en un nuevo contrato que le mantenga ligado al club. De esa manera, será el propio delantero quien decida si le agrada la nueva propuesta y si quiere seguir aún jugando en Segunda.
Lo cierto es que Ezekiel no ha sido una pieza indispensable ni mucho menos para Jémez. Antes del encuentro ante el Real Madrid, el africano apenas había disputado 58 minutos con la camiseta amarilla, una cuestión que cambió tras enfrentarse a la blancos. En el Ciutat de Valencia fue titular y también inició el choque ante la Real Sociedad, siendo capaz de demostrar que estuvo demasiado tiempo en el ostracismo de la grada.
Aunque Las Palmas todavía no está descendida ni mucho menos, es evidente que desde el club empiezan a moverse los primeros hilos para hacer del equipo del próximo curso un empujón de ilusión para una afición harta. No obstante, todavía es demasiado pronto como para catalogar si la plantilla amarilla 2018/2019 genera o no brillo en los ojos de una hinchada que se ha cansado de ver a su equipo caer con deshonor.