El máximo mandatario de la entidad amarilla se mantiene firme en su decisión de no vender su paquete accionarial en la UD pese a la oferta de 110 millones de euros recibida por un grupo empresarial americano, en la que interviene como enlace Vinny Samways y donde también está relacionado Víctor Afonso.
«Ya no sé cómo decirles que no». Son las palabras de Miguel Ángel Ramírez ante la insistencia del grupo inversor americano que se interesó por hacerse con el control de la UD mediante las acciones del presidente. En declaraciones a La Provincia / DLP, el máximo accionista insiste en su negativa de vender sus acciones a capital extranjero.
No obstante, también mostró cierto énfasis Ramírez en que no está en la UD Las Palmas por dinero, y que si fuera así «ya hubiese vendido ayer». Insiste en que «la UD no está en venta» y que está cansado de explicar que no vende y que no acepta la oferta de 110 millones de euros por hacerse con su paquete accionarial, en una oferta para la que ha intermediado Vinny Samways como enlace.
El propio ex futbolista de la UD ya reconocía que veía «muy difícil» que se acabase produciendo la operación y admitía que el grupo inversor americano ya buscaba otro club en el que invertir. Tras desestimar una oferta desde China por 150 millones en enero y ahora la americana por 140 millones en Primera y 110 en Segunda, Ramírez mantiene su explicación ofrecida el pasado viernes en rueda de prensa: ni se plantea vender mientras las ofertas no lleguen desde la isla, apelando al arraigo.
