El técnico madrileño, que acumula tres ascenso a Primera División a lo largo de su carrera, es otro de los candidatos a convertirse en el entrenador amarillo la próxima temporada junto a los de Martín Lasarte y Manolo Jiménez.
Los hilos del banquillo de la UD Las Palmas continúan moviéndose. El nuevo proyecto con el que Miguel Ángel Ramírez quiere edificar el regreso a Primera División sigue acumulando nombres en cuanto al técnico se refiere y, a poco menos de una semana para que acabe el ciclo amarillo de tres temporadas en la élite del fútbol español, otro candidato se ha sumado a la lista que maneja la directiva del conjunto grancanario.
De ese modo, y según informa El Desmarque, Pepe Mel es uno de los entrenadores que ahora mismo maneja la Comisión Deportiva insular para ocupar el banquillo la próxima temporada. Lo cierto es que el madrileño ha sido siempre uno de los preparadores que más han gustado en la zona noble del Estadio de Gran Canaria y ahora la posibilidad de que por fin tome las riendas de la escuadra isleña puede hacerse realidad.
El currículum del técnico nacido en la capital de España tiene como grandes logros el hecho de haber logrado tres ascensos a lo largo de su carrera y, además, todos ellos como primer clasificado de LaLiga 1|2|3. Primero con el Rayo Vallecano en 2008 y posteriormente con el Betis tanto en 2011 como 2015, Mel logró subir de categoría de forma brillante y realizando un fútbol vistoso, aspectos que le ha granjeado cierto caché.
A pesar de ello, sus últimas aventuras en los banquillos no han sido muy provechosas y, después de salvar al Deportivo de La Coruña el curso pasado, esta misma temporada fue destituido por el conjunto gallego tras un inicio de competición malo. Esta circunstancia le ha llevado a estar desde el pasado mes de noviembre en paro y en este momento se encuentra a la espera de poder encontrar algún proyecto que le plazca.
Sea como sea, Pepe Mel va a estar en el candelero para dirigir a varios equipos durante este verano y la UD Las Palmas es uno de los interesados. No obstante, hasta que no termine la temporada no se podrá saber con exactitud quién va a ser el entrenador de una directiva que necesita recuperar la ilusión de su afición y el crédito perdido a lo largo de estos 9 nefastos meses en los que el club amarillo se ha devaluado.