La próxima edición de LaLiga 123 apunta a ser una de las más competitivas de la historia, al menos en cuanto a la historia y objetivos de sus integrantes. La categoría de plata albergará a muchos equipos con más de 20 temporadas en Primera y estadios con mucha historia en la élite.
La Segunda División 2018-19 podría casi considerarse como una Primera B. Serán muchos los equipos que partan con la etiqueta de favoritos o con el regreso a Primera casi más como objetivo que como ilusión. A los tres descendidos, históricos con mucha masa social detrás y recintos de más de 20.000 espectadores, hay que añadir el regreso a la categoría de plata de otro histórico como el Mallorca.
De la próxima temporada en Segunda, que todavía resta por conocer a tres integrantes -que saldrán entre los enfrentamientos Valladolid-Numancia, Cartagena-Extremadura y Elche-Villarreal B-, la gran mayoría de integrantes tendrán experiencia en Primera, muchos de ellos de forma reciente en los últimos diez años.
Actualmente, los integrantes confirmados en la categoría de plata son: UD Las Palmas, Málaga, Deportivo de La Coruña, Real Zaragoza, Sporting de Gijón, Real Oviedo, Osasuna, Cádiz, Granada, Tenerife, Lugo, Alcorcón, Reus, Nàstic, Córdoba, Albacete, Almería, Mallorca y Rayo Majadahonda.
De todos ellos, sólo Lugo, Alcorcón, Reus y Rayo Majadahonda no han estado nunca en Primera, además, del resto todos han pisado la máxima categoría en las dos últimas décadas, lo mismo que el que se quede sin ascender entre Valladolid y Numancia. Si el Elche supera al Villarreal B, también agrandará esta lista.
Las exigencias tanto por historia como por afición hará que muchos de estos equipos tengan el ascenso entre ceja y ceja, por lo que puede ser la primera temporada en muchos años con más equipos con el objetivo de ascender que de lograr la permanencia antes de iniciar el campeonato. Esto deja a las claras la gran competitividad que se espera de la nueva temporada en Segunda y la enorme dificultad que supondrá lograr el ascenso, al menos a priori. Ha quedado demostrado que no siempre logra el objetivo el más rico, sino el más regular. Manolo Jiménez y la UD están ante un reto de altura.
