El nuevo portero amarillo señaló en su presentación como jugador insular que la insistencia de la entidad en ficharle ha sido una de las cuestiones que le han llevado a aterrizar en la isla. Además, comentó que su lesión en la cadera está ya olvidada y que espera ganarse sus minutos durante los entrenamientos.
Sus primeras palabras como jugador de Las Palmas. «Quiero dar las gracias a Toni Otero, al presidente y a toda la gente del club. Tengo muchas ganas de estar en este proyecto y dar todo lo que tengo. Para mí es un orgullo representar la camiseta de la UD. Entrenar duro, sacrificio y estar disponible es lo que puedo ofrecer».
¿Cuándo se entera que no cuenta para el Levante? «Fue a principios de junio. Mi representante me comunicó la decisión que habían tomado. Me sentía valorado por la afición y por el grupo, pero tenemos que mirar hacia delante».
Su lesión. «La lesión ya está olvidada. Me operé en enero y estuve tres meses recuperándome. Llevo ya dos semanas entrenando con el grupo en Valencia».
Cuestiones por las que fichar por la UD Las Palmas. «La UD Las Palmas tenía todos los ingredientes que yo buscaba: historia, afición y un proyecto muy motivante. Para mí fue muy fácil decidirme por venir aquí».
Pelea por la titularidad. «La titularidad hay que ganársela día a día. Creo que en toda la plantilla hay mucha competencia sana y deportiva. Costará estar en el once y eso es bueno para el club y para el míster. Yo vengo con todo el hambre del mundo».
La experiencia del ascenso. «Tuve la suerte de lograrlo hace dos años y para mí fue algo muy bonito que me gustaría repetir. Aquí hay que ir paso a paso. No es fácil. Lleva mucho tiempo y trabajo. Hay que confiar en el trabajo que se está haciendo».
Sus cualidades como portero. «No puedo ayudar mucho porque no me gusta describirme mucho. Soy alto, grande y tengo más ventajas por ahí».
Valorado para poder llegar a la isla. «Me sentí valorado y querido desde el primer momento. Eso ha tenido fuerza para tomar la decisión».
La UD, de los primeros en interesarse por él. «Las Palmas fue de los primeros equipos que se pusieron en contacto conmigo. Había que estar tranquilo y ver qué opciones había. Yo tenía contrato con el Levante y sabía que había que tener paciencia».
Su estado físico. «Estoy físicamente perfecto. Venía en una línea ascendente de Segunda a Primera y había mantenido esa buena línea en Primera. Estoy en muy buena forma, con ganas de ponerme los guantes y entrenar ya con los compañeros. Con 30 años un guardameta está en su mejor edad y puedo dar mucho todavía».
La meta del ascenso. «Aspiramos todos al ascenso. Queremos estar ahí, pero somos conscientes de lo que nos queda por delante. Segunda es muy larga y el nivel es muy parejo. Todo el mundo tiene sus metas y las metas está ahí arriba».