La UD Las Palmas 2018-19 cuenta, sin tener en consideración al cuerpo técnico, con 19 caras nuevas con respecto al equipo que terminó la pasada temporada en Primera División. Sólo se mantienen cinco supervivientes tras una ambiciosa revolución con el objetivo de regresar a la élite por la vía rápida.
Este viernes se puso fin al mercado de fichajes más movido que se recuerda en la historia moderna de la UD Las Palmas, por no decir de toda su historia. 17 fichajes, 12 movimientos en la operación salida y un total de 29 operaciones sin contar con el retorno de cedidos, renovaciones o promociones de canteranos. Una revolución absoluta sin precedentes.
Cualquier parecido entre el plantel que terminó la pasada temporada con el que ha inscrito la UD en la presente Liga 123 es mínimo. Sólo repiten cinco futbolistas, todos ellos grancanarios. David García, los hermanos Castellano, Momo y Tana, además del lesionado Gaby Peñalba, sin ficha hasta el mercado invernal. El resto, todo caras nuevas, incluida la del entrenador y su cuerpo técnico.
En total, la UD Las Palmas introduce 19 novedades con respecto al plantel que terminó en mayo. El retorno de Sergio Araujo tras su cesión al AEK de Atenas, la promoción de Diego Parras al primer equipo desde el filial y 17 fichajes, empezando por Nauzet Pérez a finales de mayo y terminando por el más caro, David Timor, en el último día del mercado.
El balance de movimientos en un verano de locura en las oficinas de la UD se puede resumir de la siguiente manera. En el capítulo de altas, llegaron libres Nauzet Pérez, Raúl Fernández, Martín Mantovani, Deivid, Juan Cala, Rubén Castro, Tomás Pekhart y Alberto De La Bella; mediante traspaso se incorporó a Álvaro Lemos, Fidel Chaves, Iñigo Ruiz de Galarreta, Maikel Mesa, David Timor y Christian Rivera, si bien este último fue en una operación por la que Pedro Bigas recaló en el Eibar. Además, como cedidos han llegado Rafa Mir, Hadi Sacko y Danny Blum.
13 movimientos dirección salida
En el apartado de bajas, tampoco ha sido un verano tranquilo para Toni Otero en sus primeros meses en los despachos del Estadio Gran Canaria. Salieron traspasados Marko Livaja, Loïc Rémy, Vicente Gómez, Ximo Navarro y Borja Herrera, este último sin coste. Rescindieron su vinculación con la entidad amarilla Alberto Aquilani, Raúl Lizoain y David Simón; mientras que se cerró la salida en forma de cesión de Mateo García, Benito, Erik Expósito, Pedro Bigas -con opción de compra por parte del Eibar en caso de lograr la permanencia- y además se prolongó la de Mauricio Lemos al Sassuolo italiano. Todos ellos, unidos a los jugadores que finalizaron el 30 de junio su vinculación con la UD y no fue prolongada, hicieron que el lavado de cara amarillo fuera significativo.
En la parcela técnica también fue un verano de movimientos, empezando por el de la secretaría técnica. Toni Otero tomó el relevo de Toni Cruz y Luis Helguera, mientras que en el banquillo la revolución fue completa, llegando un nuevo cuerpo técnico formado por Manolo Jiménez, Felipe Benítez, Jesús Calderón, Sebastián López y José Esteban Yepes, tomando el relevo del equipo técnico liderado por Paco Jémez.
Un sinfín de movimientos en una revolución que hará que a muchos aficionados le cueste algunos partidos familiarizarse con los nuevos nombres y dorsales del primer equipo, un plantel lleno de ambición con un objetivo muy claro: regresar cuanto antes a Primera División. Como avisó el propio Manolo Jiménez hace unas semanas, siendo consciente del potencial económico y de plantilla de la UD, no lograr el ascenso sería un fracaso.
La plantilla del primer equipo al cierre del mercado queda de la siguiente manera:
Porteros: Raúl Fernández y Nauzet Pérez.
Defensas: Diego Parras, Alberto De La Bella, David García, Álvaro Lemos, Deivid, Juan Cala, Martín Mantovani y Dani Castellano.
Centrocampistas: Danny Blum, Christian Rivera, Maikel Mesa, Momo, Fidel Chaves, Javi Castellano, Iñigo Ruiz de Galarreta, David Timor, Tana y Hadi Sacko.
Delanteros: Rubén Castro, Rafa Mir, Sergio Araujo y Tomás Pekhart.
